La dirigente más conocida de la CUP, Anna Gabriel, ha asegurado en declaraciones a TV3 que su formación apoyará a Carles Puigdemont en la moción de confianza a la que se someterá el presidente de la Generalidad el próximo 28 de septiembre.
La diputada sostiene que "tal como está planteada la cuestión, centrada en el objetivo de acabar la legislatura ejerciendo el derecho de autodeterminación, nosotros estamos en eso y por tanto apoyaremos a Puigdemont para que concluya la legislatura con los objetivos que se plantearon". En teoría, tales objetivos pasan por celebrar unas elecciones "constituyentes" y un referéndum después sobre la "constitución catalana". En cambio, la CUP es firme defensora del "referéndum unilateral de independencia".
Gabriel no ha aclarado cuál de los dos formatos se impondrá en la hoja de ruta, aunque ha subrayado la buena sintonía con Puigdemont, una situación inédita en la política catalana desde los tiempos en que el cupero David Fernàndez se abrazaba con Artur Mas.
La reunión del pasado viernes fue "positiva", según la diputada. "Hablamos de política sin ningún tipo de contaminación o presión", divagó la diputada en la entrevista de la televisión pública autonómica. Nada aclaró tampoco sobre los presupuestos, pendientes de aprobación y que según Junts pel Sí están vinculados a la moción de confianza.
A pocas fechas para las exhibiciones de músculo callejero del Onze de Setembre, la concordia parece haberse adueñado de la política catalana. No obstante, la creación de un "frente popular" entre ERC, CUP y el partido de Colau puede enturbiar las relaciones en el seno del grupo parlamenario que comparten republicanos y convergentes.