Medio año después, Albert Rivera ha vuelto a subirse a la tribuna para defender su apoyo a un candidato a la investidura, en este caso a Mariano Rajoy, que no obtendrá la confianza mayoritaria de la cámara pese al sí de los treinta y dos diputados de Ciudadanos. El líder centrista ha reivindicado tanto el acuerdo de Gobierno suscrito con Pedro Sánchez "fue un pacto ambicioso" como el de investidura con el PP que, ha insistido una vez más, "recoge buena parte de lo que acordamos con el PSOE". Rivera ha vuelto a presentarse como el celestino de los dos grandes partidos: "Aunque no lo sepan, ustedes están más unidos de lo que piensan".
El líder de Ciudadanos ha marcado distancias con el candidato a la investidura: "No voy a decir nada que no conozca nadie, que sería mejor para España un nuevo presidente, un gobierno limpio y sin problemas de corrupción", ha asegurado. Rivera ha recordado que para pactar con el PP pidió con antelación que firmará seis pactos contra la corrupción para "asegurarse de que cambiaban su dinámica" y ha defendido que es "mucho mejor eso que bloquear España".
Tras una larga enumeración de las principales reformas del acuerdo con el PP, Rivera ha lanzado mensajes personales a Rajoy, Sánchez y Pablo Iglesias con un nexo común: la "oportunidad" que representaría una legislatura con un Gobierno en minoría y una oposición más fuerte que nunca desde la transición.
El líder centrista, en todo momento muy respetuoso con el secretario general del PSOE, le ha invitado a "reflexionar" sobre ese escenario: "Sé que usted está comprometido con algunas reformas como las que acordamos juntos" le ha dicho, para animarle a que con su abstención facilite un Gobierno del PP que podría ser, ha dicho, "controlado" por socialistas, centristas e, "incluso Podemos". En síntesis, el presidente de Ciudadanos ha abogado por una oposición que, por primera vez, sumaría más que los escaños del Ejecutivo y por ello le ha recordado a Rajoy las 150 reformas a las que está condicionado su apoyo: "Está en sus manos, si no lo cumple puede durar muy poco".
Iglesias y los "hombres de estado"
Rivera ha adoptado un tono deliberadamente constructivo "yo no quiero entrar en el ‘y tú más’" únicamente interrumpido para lanzar varios dardos a Pablo Iglesias. El líder de Ciudadanos ha reivindicado la dación en pago hipotecaria que recoge el acuerdo con el PP, sacando a relucir de paso la exigencia que en su día hizo el secretario general de Podemos de controlar los servicios de inteligencia en una eventual vicepresidencia de un Gobierno en coalición con el PSOE: "Ustedes son más de CNI, nosotros de dación en pago". Igualmente le ha reprochado con ironía sus ataques a expresidentes del Gobierno como Adolfo Suárez o Felipe González: "Yo sé que usted es más partidario de hombres de estado como Arnaldo Otegi, pero soy más de Suárez o González".
Rajoy: "Creo que nos vamos a llevar bien"
En el turno de réplica, siempre con un tono suave, Mariano Rajoy se reafirmó ante su aliado en su compromiso de cumplir con todos los acuerdos firmados. Pero en el caso concreto de la corrupción, reclamó "mesura, equilibrio y justicia". El pacto "no fue fácil" pero "es bueno en la vida ir haciendo amigos de vez en cuando", defendió el presidente en funciones, que durante toda la jornada elogió el gesto de Ciudadanos, a diferencia del ninguneo protagonizado en su discurso de investidura. "Creo que nos vamos a llevar bien".
El único momento de fricción llegó cuando Rajoy le reprochó a Rivera que no le convocara cuando Ciudadanos firmó el acuerdo con Pedro Sánchez, pero éste le corrigió. El presidente en funciones también reconoció que muchas de las propuestas suscritas por ambas formaciones no se pueden llevar a cabo en solitario, y otras "ni pueden ni quieren" como la reforma de la Constitución. Y de ahí que "se invita a todos a construir para un largo futuro".