"Damos a la negociación cuarenta y ocho horas". El ultimátum de Juan Carlos Girauta fue tajante. Veinticuatro horas después de mostrarse "consternado" por los escasos avances y por la "falta de voluntad" del PP, el portavoz parlamentario de Ciudadanos dibujó con pesimismo la cuarta jornada de negociación para un acuerdo de investidura que permita a Mariano Rajoy contar la semana que viene con el sí de los treinta y dos diputados centristas.
"Hemos hablado hoy de muchas cosas, y lo vamos a seguir haciendo, pero no puedo afirmar -aunque me gustaría hacerlo- que haya cambiado nada respecto a la cuantificación de las medidas pactadas, seguimos sin tener números y sigue sin haber avances respecto a las reformas institucionales que son cruciales para nosotros", argumentó ante los periodistas.
Como ocurriese el miércoles, atender al portavoz de la otra parte, en esta ocasión el vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, fue como escuchar hablar de otra negociación: "Seguimos trabajando, seguimos avanzando, lógicamente todavía queda tiempo, esto no se ha agotado. Hoy vamos a intentar llegar a los máximos acuerdos posibles" afirmó, ya que las comparecencias de ambos portavoces se han producido en un receso.
Varios miembros del equipo negociador del PP restaron dramatismo al momento de la negociación. "Va bien, hay que acabar de cerrar flecos pero no hay nada de ruptura", afirmaron las fuentes consultadas por este diario. "Va mejor de lo que se está escenificando", se reafirmaron, dando a entender que el partido de Rivera necesita estos golpes de tensión. En Génova llegaron a afirmar con ironía: "Si fuera importante, saldría Villegas".
De hecho, "esperamos tener un pacto antes de que termine la semana", anunciaron desde el PP. Y para conseguirlo, en palabras de Maillo, "si es necesario nos quedaremos toda la noche". "Le pido al portavoz de Ciudadanos un poquito de paciencia y de tranquilidad porque las cifras siempre vienen al final. Pero también le digo una cosa, uno de los puntos del acuerdo con Ciudadanos es el siguiente: ‘los dos partidos nos comprometemos a respetar los criterios de estabilidad presupuestaria y los compromisos con Bruselas’. Por lo tanto, cifras podrá haber, pero siempre dentro de ese compromiso, que por cierto Ciudadanos comparte", aseveró, en relación a la alarma de Girauta por la "ausencia" de cifras.
"A punto de culminar la redacción de las medidas"
Maillo, que recordó que se trata de un "acuerdo de investidura, y no de gobierno, como a nosotros nos hubiera gustado", alejó en todo momento la visión negativa que por segundo día consecutivo expresó Girauta. Tanto es así que, en línea con lo apuntado por las citadas fuentes, llegó a hablar de avances sustanciales: "Hemos seguido dando pasos en relación con economía, con temas sociales, con empleo, estamos a punto de culminar la redacción definitiva de esas cien medidas. Es verdad que todavía quedan algunos puntos concretos, como el famoso contrato único del que hemos hablado de manera reiterada, que no hemos llegado todavía a un acuerdo", destacó.
Además, el número tres del PP, de la máxima confianza de Rajoy, señaló el capítulo de regeneración democrática y el pacto nacional contra la corrupción al que se pretende incorporar al PSOE y a Podemos como otro de los aspectos en los que la negociación marcha por buen camino.
El coste de las medidas que pide Ciudadanos
Las medidas para las que Ciudadanos pide un compromiso presupuestario son el complemento salarial anual garantizado, el plan contra la pobreza infantil, el aumento de la inversión en educación infantil de cero a tres años, el plan de choque contra el fracaso escolar y la reversión de los recortes educativos y la equiparación y aumento de las bajas de maternidad y paternidad.
Según la propia memoria económica de Ciudadanos, financiarlas costaría más de 7.000 millones, que los centristas creen posible sacar de la supresión de las diputaciones (una de las reformas institucionales de calado a las que se refería Girauta) y de obligar a los amnistiados fiscales a pagar el 10% por los fondos repatriados en lugar del 3% como finalmente hicieron después de una directiva de la Agencia Tributaria.
En todo caso, desde el equipo de Rajoy quisieron recordar, amén de dar por descontado que finalmente habrá acuerdo con Ciudadanos, que "los números son los que son" y ni el PSOE ni el PNV parecen dispuestos a moverse.