En la negociación entre PP y Ciudadanos, que esta misma semana tienen que llegar a un acuerdo de investidura que posibilite el sí de los de Albert Rivera a Mariano Rajoy, no hay horarios. Aunque oficialmente la reunión ha comenzado este martes a las once de la mañana en el Congreso de los Diputados y terminó el lunes casi a las nueve de la noche, lo cierto es que populares y centristas rebasan ampliamente esos márgenes horarios para continuar perfilando flecos. Hay, por lo tanto, una negociación de cara a los medios y otra más subterránea, pero lo que se diga en uno y otro sitio influye.
Después de que la negociación encallase este lunes en dos de las medidas estrella de Ciudadanos que no son bien vistas por el PP, el contrato único y la exención de cuota para los autónomos que facturen menos que el salario mínimo, los populares han suavizado el desacuerdo en público, pese a que el lunes Álvaro Nadal, director de la oficina económica de La Moncloa, confrontó duramente en esos terrenos con el responsable económico de los centristas, Luis Garicano.
La "fórmula" del contrato
Pocos minutos antes del comienzo de la reunión se dejaban ver entrando por la puerta de la ampliación número 3 del Congreso (se encuentra frente a la puerta de los leones pero se puede acceder a ella sin salir del edificio principal) varios de los negociadores populares como Fernando Martínez-Maillo, Andrea Levy o José Luis Ayllon. Este último, secretario de Estado de relaciones con las Cortes, trataba de insuflar optimismo: "La técnica de negociación que estamos siguiendo es la de ir cruzando propuestas tanto del PP como de Ciudadanos, buscar el acuerdo en todas y cada una de ellas y al final de todo el proceso veremos qué asuntos pueden ser considerados por ambas partes y cuáles no. Estamos trabajando sobre muchas propuestas, hay un alto grado de consenso en muchas de ellas y por lo tanto vamos a seguir trabajando hasta el último momento". Preguntado en concreto por los reparos del PP a las propuestas de Ciudadanos en materia laboral y de autónomos, evitaba la confrontación directa con los de Rivera: "En estos momentos no podemos decir que haya un desacuerdo sobre ningún aspecto de la negociación definitivo".
En el receso de mediodía, el número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas, rebajaba ligeramente su postura de máximos pero pedía una solución a la dualidad entre trabajadores indefinidos y temporales que hay en España: "Para nosotros no es una fórmula que tenga que ser cerrada, pero sí pensamos que en la lucha contra la dualidad hay que buscar alguna fórmula que permita decir que vamos a poner una solución a ese grave problema de la economía española. Nosotros aportamos el contrato estable [Ciudadanos evita siempre calificarlo de único] y si hay alguna mejor vamos a ver si somos capaces de discutirla. Pero en todo caso, lo que no admitimos es que no haya ningún tipo de solución a la dualidad del mercado de trabajo."