Dos meses después de que se celebraran en Madrid los denominados Oscar de Bollywood, el Ayuntamiento de Manuela Carmena hace balance. Según el Consistorio dirigido por Ahora Madrid, "un total de 841 millones de personas en todo el mundo siguieron, en directo o en diferido, la gala de entrega" de estos premios. Una cifra que llega a superar incluso las previsiones más optimistas del Ejecutivo municipal, que hablaba -meses antes de la gala- de una "audiencia potencial de 800 millones de personas".
"Los premios fueron seguidos por 673 millones de espectadores en diversos países gracias a la retransmisión llevada a cabo por la televisión y otras plataformas audiovisuales indias. Pero el número total de espectadores alrededor del mundo fue de 841 millones, ya que la gala también fue retransmitida por otras productoras internacionales que permitieron llegar a diferentes países. Sólo en India la ceremonia de los premios fue seguida por 354 millones de espectadores, convirtiéndolo así en el mayor evento de entretenimiento indio a nivel mundial", afirma en una nota de prensa el Ayuntamiento, que no especifica cómo obtiene estas cifras de audiencia.
El coordinador general de Alcaldía, Luis Cueto, ha expresado su satisfacción "con los impresionantes resultados de este evento que confirman que el ratio de inversión/retorno en este tipo de actividades es muy alto". Ésta es "una forma de promoción internacional de la ciudad innovadora que tiene un alcance que nunca antes se había conseguido", ha añadido.
El PP ha cuestionado estos datos y ha recordado que el Gobierno municipal tuvo que corregir sus propios "presupuestos a última hora y de forma acelerada". El concejal popular Álvaro González ha subrayado que "al menos un millón de euros" fue concedido "a dedo" por Ahora Madrid a una "empresa de márketing investigada por estafa" y con sede en Singapur. Y lo hizo con el "beneplácito" del PSOE que, tras una votación de máxima tensión, acabó apoyando a los de Carmena. "Es muy difícil esta votación para mí porque estamos dando una subvención porque sí", llegó a decir el edil socialista Julio Ransés. "¿Es legal?", se preguntó. "Sí", se contestó Ransés, pero no es ética. "Las formas son horribles".