Los ejecutivos del nuevo propietario del "RCD Espanyol", el empresario chino Cheng Yanseng, ya controlan casi todas las áreas del club, pero hay aspectos, como el publicitario, que todavía siguen manos de altos cargos de la antigua directiva. De ahí que el club todavía no se haya despojado del todo de la nefasta gestión que llevó a la sociedad a la ruina económica y casi deportiva.
Un ejemplo de ello es la gran campaña publicitaria que anuncia en su web la entidad blanquiazul, "un acuerdo con 'Clear Channel', empresa líder del sector, para que la ciudad de Barcelona y el área metropolitana se tiñan de los colores blanquiazules. Con impactantes pantallas gigantes, el club tendrá espacios publicitarios en puntos estratégicos de la ciudad". "Se podrán leer dos carteles -añade- bien ilustrativos del ADN del Espanyol: “Benvinguts a ca n’Orgull” y “Home of Rebels”".
Así pues, un ADN a medio camino entre el catalán y el inglés en el que el español no cuenta para nada, a pesar de que la nota sobre el acuerdo está escrita en ese idioma.
La “normalización” lingüística y política del “Espanyol” fue la impronta más notable de los antiguos gestores, que no dudaron en embarcar al club en todos los manifiestos, asambleas e iniciativas en favor del proceso separatista.
El rescate de Cheng ha servido para poner orden en la parcela económica y proyectar un nuevo equipo, pero sus efectos todavía no han llegado a la mercadotecnia del club, anclada en la marginación del español.