Un precio que los clientes consideran excesivo o una discusión al presentar la cuenta son habituales en los restaurantes de todo el mundo, y probablemente aún más en los de zonas turísticas.
Pero lo que no es tan habitual es que esos problemas degeneren en una auténtica batalla campal como ocurrió en Garrucha, una localidad costera de Almería, en la que hasta once personas se vieron implicadas tal y como cuenta el periódico Almería Hoy.
Testigos presenciales narraron al este medio que la discusión se inició con las protestas de los clientes por el precio de las gambas, una disputa que rápidamente degeneró en un enfrentamiento a golpes y botellazos entre los clientes y el personal del restaurante.
Según la policía local ocho personas resultaron heridas, dos de ellas necesitaron ser ingresadas en un hospital con lesiones de carácter grave.