Más dinero y nuevos recursos para luchar contra el yihadismo. El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes una dotación económica extra de 60 millones de euros para que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) pueda contratar "nuevos proyectos de renovación tecnológica" y adquirir nuevas "infraestructuras" que le permitan defender los intereses de España ante dos de las amenazas más recientes y prioritarias: el terrorismo yihadista y los ciberataques al país.
El texto gubernamental justifica esta decisión en la necesidad de que el CNI consiga "una mayor eficacia en el cumplimiento de sus misiones" para lo que considera necesaria "una mejora y una renovación tecnológica con el objetivo de proporcionar a España y a la comunidad de inteligencia occidental nuevos instrumentos de singular valor en la lucha contra el terrorismo yihadista y la ciberseguridad".
El Gobierno en sí no facilitará el dinero contante y sonante al centro, sino que lo que hace es permitirle "adquirir compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros, más allá de 2016", lo que significa que le permite iniciar las comprar y establecer un programa de pago a futuro que deberá ser sufragado con el presupuesto económico que los Presupuestos Generales del Estado de los próximos años concedan a los servicios de inteligencia españoles.
Este anuncio se produce apenas mes y medio después de que el secretario de Estadio-director del CNI, el general Félix Sánz Roldán, anunciara en Toledo durante el XXVIII Seminario Internacional de Seguridad y Defensa "Europa amedrentada: La amenaza del yihadismo. Inteligencia y comunicación estratégica" que el centro va a reclutar en los próximos años a 500 nuevos espías para combatir el yihadismo, que calificó como la "principal amenaza" del país.
Sobre esta oferta de empleo facilitó pocos datos, aunque sí dijo que la intención es que estos nuevos miembros de los servicios de inteligencia españoles se irían uniendo al centro de forma escalonada hasta el año 2020 y que los principales perfiles académicos que se buscan son matemáticos, ingenieros de telecomunicaciones e informáticos. De este modo, el CNI pasará de tener los 3.500 empleados actuales a 4000.