Juan Carlos Girauta, en sus primeras palabras como portavoz de Ciudadanos en la nueva legislatura, ha mostrado recelo sobre las explicaciones del PP desmintiendo un pacto con independentistas. “Me tranquilizan relativamente”, ha asegurado a preguntas de los periodistas en el Congreso, donde poco después le daba la réplica el secretario general del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro: “Nosotros no tenemos ningún pacto con los nacionalistas, y Ciudadanos lo sabe. Hay que saber diferenciar lo que pudieran ser los acuerdos institucionales o los gestos de cortesía parlamentaria y los acuerdos de gobierno. Los acuerdos de gobierno exclusivamente se los hemos ofrecido al PSOE y a Ciudadanos”.
Girauta, por su parte, señalaba los vaivenes explicativos tanto de los populares como de los nacionalistas desde que el martes, en la constitución de la cámara baja, apareciesen diez misteriosos votos de más, que la mayoría de versiones adjudican a diputados convergentes, del PNV y la de Coalición Canaria: “Por un lado el señor Rafael Hernando diciendo que han hecho un pacto para eso, y lo que han hecho con el PNV, Convergencia y Coalición Canaria, y acto seguido la representante canaria diciendo que es mentira, que ha votado en blanco las dos veces, y los demás diciendo que ese pacto no ha existido y luego otro representante del PP, en la Uno, diciendo lo contrario que había dicho Hernando y asegurando que no había habido ningún pacto. Oiga: ¿hay pacto o no?; ¿a cambio de qué?”.
Melisa Rodríguez, figura emergente del nuevo grupo naranja
La dirección del grupo de Ciudadanos, que presidirá el propio Albert Rivera y cuyo secretario general volverá a ser Miguel Gutiérrez, no sufre excesivos cambios. Los portavoces adjuntos a Girauta serán José Manuel Villegas y Toni Roldán, además de la diputada tinerfeña Melisa Roríguez, que relega a la represente por Alicante, Marta Martín, quien no obstante, y según ha podido saber Libertad Digital, tendrá un papel destacado como portavoz en Educación. Rodríguez logró el 26-J uno de los mayores éxitos de las candidaturas de Ciudadanos, manteniendo su escaño y logrado, incluso, una subida en votos en un contexto de bajada general de su partido. Esta arquitecta, de treinta años de edad, es una de las dirigentes mejor vista por la dirección el partido centrista.