"A día de hoy". Han sido las únicas palabras relevantes de Pedro Sánchez en su comparecencia ante los medios de comunicación tras su reunión con Mariano Rajoy. Cuatro palabras que apuntan a la provisionalidad de una decisión que no debe tomar en solitario el secretario general del PSOE sino por consenso con los barones del partido que han reclamado lejos de los órganos internos una "abstención mínima y de último minuto".
A sabiendas de esa posición, el líder socialista ha dejado píldoras para responder ante todos. De un lado a los barones repitiendo hasta en dos ocasiones ése "a día de hoy" que podría cambiar en el futuro. Y del otro, a los medios de comunicación y al PP, dejando claro que la posición del máximo responsable del PSOE es votar en contra, con 137 escaños y con 170.
"A día de hoy, el PP no ha conseguido sumar ni un solo apoyo; a día de hoy el PSOE se reafirma en su voto contrario a la investidura de Rajoy". Pero acto seguido, entró en los futuribles: "Si el PP no consigue más de 137 escaños, votaremos en contra". Pero "de los 137 a los 176 que suman la mayoría no podrá contar con el PSOE". Ése es precisamente el escenario que abriría la fractura interna en el PSOE, y el que obligaría al partido a replantear su postura: si Rajoy consigue sumar más de 170 escaños.
Por ello, Sánchez no cerró claramente la puerta a una abstención ni respondió a las preguntas que le reclamaban una posición inamovible de cara al futuro. Tras dos semanas de vacío informativo, viaje a Mójacar de por medio, el secretario general del PSOE, sólo respondió a seis preguntas en las que afirmó que "el PSOE no está entre los aliados potenciales" del PP y pidió a Rajoy que comience "en serio a negociar con sus afines".
Motivo por el que mostró su "preocupación por que 16 días después, no ha cosechado ni un escaño más a los 137 que le dieron los españoles". Sánchez concluyó con un mensaje de confianza y aseguró que "el PSOE estará en la solución" aunque no quiso responder a la pregunta de si intentaría una investidura socialista si Mariano Rajoy fracasa como es más que previsible en las semanas venideras. Algo que sí aclaró en el Comité Federal del PSOE el pasado sábado en el que aseguró que "el PSOE estará en la oposición".
Cambio de tono
Una reunión que en el aspecto formal ha dado un giro de 180 grados respecto al anterior encuentro entre ambos en el mes de febrero. La "cordialidad" ha sido la tónica dominante de una reunión que ha pasado del "no, no, no, ¿queda claro?" al "a día de hoy". Cordialidad y avances también en la puesta en escena de una cita que ha comenzado puntual, a las 11.00, en la misma sala del Congreso en la que ambos protagonizaron un encuentro similar hace cinco meses, en el edificio 36 de la Carrera de San Jerónimo.
A su llegada al Congreso, Rajoy ha sido preguntado por lo que esperaba de esta cita y se limitó a señalar: "De todas hay que esperar". Esta vez sí hubo apretón de manos, a diferencia de lo ocurrido en el mes de diciembre. Dos veces han posado reposadamente Sánchez y Rajoy sosteniendo su apretón de manos para constancia de los cámaras de televisión.
Diversos representantes del PP, María Dolores de Cospedal, Rafael Hernando y José Luis Ayllón esperaban al presidente en funciones en el patio de la Cámara, mientras que Sánchez ha accedido desde su despacho acompañado de Antonio Hernando, César Luena y Meritxell Batet.
El secretario general del PSOE ha llegado puntual a la cita, a las once menos un minuto, han puntualizado fuentes de la dirección del PSOE para contrarrestar el retraso de quince minutos del líder de Podemos, Pablo Iglesias, en su encuentro con Rajoy este martes. Sánchez acude a este encuentro con la decisión del "no" a la investidura de Rajoy respaldada de forma unánime por el Comité Federal de su partido,
Hace justo cinco meses que Rajoy y Sánchez celebraron una reunión en el mismo lugar que duró apenas media hora, en aquella ocasión a iniciativa de Sánchez, que por entonces era el candidato a la investidura. Con este encuentro, Rajoy cierra su primera ronda de contactos con los lo grupos parlamentarios, en la que ha obtenido el compromiso de Ciudadanos de abstenerse a su investidura y la disponibilidad a negociar de Coalición Canaria.