Ha sido la sorpresa de este miércoles en la calle Ferraz. Las voces enterradas la noche electoral del 26J que pregonaban "vamos a intentarlo" antes de finalizar el escrutinio, han salido a la luz. El espacio mediático, hasta ahora sólo ocupado por los barones críticos como Susana Díaz, Guillermo Fernández Vara, Emiliano García Page o Ximo Puig, ha sido sustituido este miércoles por los barones y dirigentes territoriales más afines al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
La primera en hacerlo públicamente ha sido la presidenta y baronesa balear, Francina Armengol, solicitando a Sánchez que intente una investidura si fracasa el presidente en funciones, Mariano Rajoy, y reclamó que la negativa al PP sea "para hoy, para mañana y para siempre".
Unas palabras, en contra de lo expresado hasta ahora por la mayoría de los barones, que encontraron su apoyo posterior en el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. El catalán respaldó a Armengol al decir que "yo siempre coincido con ella" y añadió que "es la lógica de cualquier sistema parlamentario. Lo que me extraña es que se le ponga categoría de novedad. Si no lo consigue, le toca a otro. Ahora, es verdad que no conviene poner el carro antes de los bueyes".
Ninguno de los dos quiso desvelar la intención del secretario general del PSOE ni la respuesta que les ha dado Sánchez al expresarle esta petición a puerta cerrada en el despacho de la cuarta planta de Ferraz. En cualquier caso, Iceta dejó caer una afirmación de su secretario general que podría desvelar su secreta voluntad: "Pedro Sánchez me ha mirado y me ha dicho: 'Cuando lleguéis a vuestro congreso habrá una ponencia de reforma constitucional abierta'". "¿Esto significa que se ve en Moncloa?", le preguntaron los periodistas a Iceta, quien evitó responder explícitamente. Sin embargo, sí pidió "que los socialistas no nos quedemos con los brazos cruzados".
Silencio en Ferraz
Desde Ferraz no han querido posicionarse públicamente por la respuesta de Sánchez a esta petición. "Escuchamos las de todos", se limitaron a decir fuentes de la dirección socialista. El líder del PSOE continúa manteniendo un silencio sepulcral desde la noche electoral del 26J. Y así seguirá hasta su intervención pública este sábado en el Comité Federal del PSOE.
Felipe pide abstención
En contra de esta posición en la que alguno deja caer que "Francina e Iceta no hablan si Pedro no quiere", el ex presidente del Gobierno socialista, Felipe González, ha manifestado por primera vez su posición en el diario El País reclamando una abstención del PSOE para facilitar la gobernabilidad. Es la primera vez que formula esta petición tras el 26 de junio pero su posición es bien conocida. Ya en la precampaña electoral publicó otro artículo en el diario de Prisa abogando porque "el PSOE no obstaculice un Gobierno del PP ni viceversa" si cualquiera de los dos conseguía el apoyo necesario para lograr la investidura.