Era una estrategia, decían en Ferraz. La de desaparecer del foco informativo desde las elecciones del 26J para concentrar toda la atención mediática en quien debe negociar su investidura, el presidente en funciones, Mariano Rajoy. Muchos se han preguntado dónde estaba el líder socialista, Pedro Sánchez, quien desde los comicios ha cumplido a rajatabla con ese silencio sepulcral que marcaba la táctica socialista.
Salvo un viaje a Bruselas el pasado martes, en el que Sánchez evitó a hacer declaraciones, el secretario general de los socialistas no ha tenido ningún acto en agenda hasta hoy. El motivo eran unas vacaciones que ha disfrutado junto a su mujer Begoña Gómez y sus hijas en Mojácar, según ha podido saber este diario. Una localidad donde el líder del PSOE y su esposa disponen de una residencia veraniega.
@JotDownSpain @_anapastor_ en Mojacar parece estar escondido pic.twitter.com/x0GuGxby9L
— Fonsi (@tasregis) 4 de julio de 2016
Unos días de asueto que concluyen este lunes. Sánchez viaja a estas horas a Madrid donde tampoco hoy tendrá acto en agenda. La retomará mañana con la ronda de barones previa al Comité Federal del sábado. El líder socialista prevé reunirse con todos los dirigentes territoriales en Ferraz desde el martes por la mañana hasta el viernes por la noche.
De menor a mayor, como viene siendo habitual, y concluyendo con una reunión mano a mano con la baronesa socialista, Susana Díaz, una de las más autocríticas y críticas con los resultados del PSOE en los comicios y que se ha unido a las reclamaciones, entre ellas la de Guillermo Fernández Vara, de no obstaculizar un Gobierno del PP y pasar a la oposición.