Cuatro días después de las elecciones, Albert Rivera no ha conseguido sentar a PP y PSOE en una mesa a tres, rechazada por populares y socialistas. Tampoco que se visualice una interlocución preferente con Ciudadanos (la primera llamada de Mariano Rajoy ha sido este jueves al líder de Coalición Canaria, Fernando Clavijo) ni que todos los portavoces centristas mantengan con igual contundencia el compromiso adquirido durante la campaña electoral de no respaldar una nueva investidura del presidente del Gobierno en funciones, ni siquiera con una abstención.
Pero el líder de la formación naranja es todo un experto en nadar en estas turbulentas aguas, como demostró en enero, cuando maximizó sus cuarenta diputados para ser protagonista, primero en la constitución de la mesa del Congreso, y luego en un acuerdo de Gobierno con el PSOE que no evitó, sin embargo, el fracaso en la investidura de Pedro Sánchez.
"La posición del partido no ha cambiado"
A primera hora de este jueves, el diputado por Barcelona Juan Carlos Girauta, encendía las alarmas periodísticas al decir, en una entrevista en TVE, que no era el momento de "bloquear" las negociaciones hablando de los asuntos que "generan más rechazo". Además, apuntaba de motu proprio una posibilidad: investir a Rajoy con el compromiso de que se sometiera a una moción de confianza a mitad de la legislatura.
Se interpretaba en distintos ámbitos como un relajamiento de la posición contraria a Rajoy, tanto que horas después el numero dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas, convocaba de urgencia a la prensa en los pasillos del Congreso para matizar esas declaraciones, afirmando que se producían a preguntas de un periodista: "La posición del partido no ha cambiado en absoluto, el señor Girauta lo que hacía era responder a una especulación de un periodista y él decía lo que podía pasar en caso de que el PSOE se abstuviera. Pero la posición del partido en ningún caso es plantear eso como una condición, ni siquiera como una posibilidad. A día de hoy seguimos planteando que la única opción es sentarnos en una mesa a tres el PP, el PSOE y Ciudadanos".
"Nuevos equipos"
Dado que, oficialmente, "nada ha cambiado", a Villegas se le preguntaba si Rivera reiterará en persona a Rajoy lo expresado en campaña, el compromiso de no respaldar en ningún caso su investidura: "Yo creo que lo que le va a reiterar es lo que ya hemos dicho: no hay ninguna novedad. Nosotros, si hay nuevos equipos estamos dispuestos a comprometernos, incluso, si llegamos a un acuerdo en cuanto a las medidas, a entrar en un Gobierno de esas características, pero si no hay esa renovación estaremos en la oposición, en una oposición constructiva". En ese momento se le ha recordado que no es incompatible estar en la oposición y dar una abstención a Rajoy, ante lo que Villegas insistía: "No hemos cambiado ni un ápice nuestra posición" para a continuación mostrar su rechazo a unas "nuevas elecciones" y volver a plantear la mesa a tres con PP y PSOE, rechazada por Rajoy y Sánchez: "La única forma de desbloquear la situación es que el PP y el PSOE lleguen a algún tipo de acuerdo, y nosotros estamos dispuestos a colaborar activamente para que eso se produzca".
A la espera de la primera reunión después de las elecciones entre Mariano Rajoy y Albert Rivera, Ciudadanos deja claro que sólo participará en un acuerdo que incluya al PSOE, algo que, paradójicamente, le haría prescindible, pues incluso con la única abstención de los ochenta y cinco diputados socialistas el líder del PP podría seguir en La Moncloa.