Nadie duda de que la trianera, que se ha proyectado a sí misma como la gran esperanza de un PSOE que cada vez saca peores resultados en las elecciones generales sin dimisiones ni asunción de responsabilidades, es la principal responsable de un partido que experimenta una decadencia evidente, a tenor de los datos electorales.
En conjunto, desde 2004, cuando Podemos no existía, el PSOE andaluz no hace otra cosa que perder votos ciudadanos elección tras elección, con una sola excepción que señalaremos.
Dado que no se pueden comparar elecciones heterogéneas, comparemos las homogéneas desde 2004, comienzo del gran declive.
Votos socialistas en las elecciones generales en Andalucía desde 2004
2004: 2.377.455
2008: 2.342.277
2011: 1.594.893
2015: 1.402.393
2016: 1.324.742
Pérdida electoral en el período: 1.052.713 votos
Votos socialistas en las elecciones autonómicas andaluzas desde 2004
2004: 2.260.545
2008: 2.178.296
2012: 1. 523.465
2015: 1.409. 042
Pérdida electoral en el período: 851.503 votos
Votos socialistas en las elecciones municipales en Andalucía desde 2003
2003: 1.490.905
2007: 1.555.885 (Es la única excepción)
2011: 1.324.278
2015: 1.320.047
Pérdida electoral en el período: 170.858 votos
Votos socialistas en las elecciones europeas en Andalucía desde 2004
2004: 1.332.368
2009: 1.265.633
2014: 937.319
Pérdida electoral en el período: 395.049 votos
Esto es, el deterioro sistemático del voto socialista en Andalucía, elección tras elección, con la única excepción de las elecciones municipales de 2007 en pleno auge del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, comenzó antes de la llegada de Susana Díaz a la presidencia de la Junta de Andalucía.
Pero no ha cesado con su llegada a pesar de las apariencias. Susana Díaz llegó al gobierno de la Junta de Andalucía en calidad de consejera de Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía el 6 de mayo de 2012, bajo la batuta de José Antonio Griñán, desde septiembre de 2013, es presidenta de la Junta de Andalucía y desde el 23 de noviembre de 2013 es también secretaria general del PSOE-A. Aunque haya ganado elecciones, siempre lo ha hecho con menor número de votos. Si ha logrado gobernar es gracias a sus pactos con IU y con Ciudadanos.
A pesar de su monumental operación de imagen para presentarse como la gran salvación socialista en el conjunto de España, la realidad empírica muestra con claridad que la hemorragia de votos socialistas en Andalucía es un rayo que no ha cesado con Susana Díaz.
Han sido la torpeza del PP andaluz, las ayudas políticas casi gratuitas recibidas, sus alianzas internas en el PSOE, el peso cuantitativo específico del PSOE andaluz en el conjunto nacional, la inercia de un régimen decadente pero insistente en la mayoría de los pequeños municipios y un equipo competente en propaganda y relaciones pública-políticas, los factores que le han permitido simular que con ella el futuro del PSOE sería mejor que con Pedro Sánchez. Los hechos, sin embargo, los testarudos hechos, dicen otra cosa.
Que la realidad es la que es lo demuestra de manera contundente la provincia de Sevilla, su hábitat natural, donde Susana Díaz ha sido secretaria de Organización, secretaria general y ordena y manda totalmente a través de terceros desde su secretaría general del PSOE andaluz. Sevilla ha sido el granero de votos y escaños del PSOE desde 1982 y el gran trampolín para el poder nacional.
Pero en estas elecciones generales, el PP sevillano con fuerte peso real de Juan Ignacio Zoido y José Luis Sanz en Sevilla y la comarca del Aljarafe, respectivamente, ha logrado igualar al PSOE de Sevilla en número de escaños.
En los seis meses transcurridos desde el pasado 20 de diciembre, el PSOE ha perdido su diferencia de dos escaños respecto al PP y ha dilapidado nada menos que 40.000 votos.
No es una excepción. Desde 2004, la sangría de votos socialistas se ha producido también en la provincia de Sevilla, su provincia de origen.
2004: 639.293 (Díaz fue secretaria de Organización del PSOE sevillano desde 2004 a 2010)
2008: 626.558
2011: 441.657 (Fue secretaria de Organización del PSOE andaluz de 2010 a 2012)
2015: 371.103 (Es secretaria general del PSOE andaluz desde 2013)
2016: 348.001
Pérdida electoral en el período: 291.292 votos
Por ello, los hechos hacen que sea pertinente la pregunta: ¿Quién y por qué teme a Susana Díaz? (Por cierto, ni siquiera gana en Triana)