"Hemos demostrado, no solamente que podemos ganar al PP, sino que cuando gobernamos, lo hacemos mejor". Esta frase fue una de las más repetidas por Pablo Iglesias hasta este domingo. "Presumir de la gestión en las alcaldías del cambio" era uno de los puntos del argumentario de campaña para el líder de Podemos.
Subido a escenarios, en los debates y en las entrevistas, Iglesias se afanaba por destacar los "logros" conseguidos por sus alcaldes en ciudades como Madrid, Valencia, Barcelona, La Coruña, Cádiz y Zaragoza. Pero, tras el 26-J, se ha podido ver cómo esta estrategia no ha dado sus frutos, ya que ha sido en estas localidades donde Unidos Podemos ha cosechado algunos de sus peores resultados. Del más de un millón de votos que se ha dejado la candidatura conjunta, casi 200.000 se han perdido en estas ciudades.
Un punto éste que no se explican los estrategas del partido morado. Durante la noche electoral, cuando el recuento no superaba el 25%, muchos de ellos aseguraron que los pocos escaños que obtenían en ese momento eran debidos a que el recuento comenzaba en las zonas rurales. Estaban convencidos de que "cuando llegasen los votos de las grandes ciudades", se recuperarían. Algo que no sucedió.
Veamos qué ha ocurrido en estas ciudades. Los ayuntamientos más castigados han sido Zaragoza, Cádiz y Madrid, con una caída superior a cinco puntos con respecto a las elecciones del pasado mes de diciembre. Les siguen La Coruña y Valencia, con más de cuatro puntos de diferencia. También pierde la Barcelona de Ada Colau, aunque su bajada es sólo de un 0,87% con respecto al 20-D.
El alcalde zaragozano de Podemos, Pedro Santisteve, es el que se lleva la peor parte. Y es que se deja casi 6 puntos en tan sólo seis meses, en concreto, 5,88% y que se traduce en 25.550 votos menos. Santisteve, igual que el resto de los "alcaldes del cambio" a excepción de Manuela Carmena y Xulio Ferreiro (La Coruña), decidió cerrar simbólicamente la lista de Unidos Podemos en su provincia.
Así se pronunció en su cuenta de Twitter el 26-J, antes de que cerraran los colegios electorales.
Un día para salir a la calle con una gran sonrisa. #26J #UnidosPodemos26J pic.twitter.com/rAx0H8xXxf
— Pedro Santisteve (@PedroSantisteve) 26 de junio de 2016
No obstante, Madrid a pesar de perder un porcentaje algo menor que Zaragoza [un 5,04%] se deja por el camino nada menos que 107.078 votos, una décima parte del total en toda España. Es el PSOE el que recoge una buena parte del descontento creciente de la izquierda. Y eso a pesar de apoyar prácticamente todas las iniciativas que presenta Ahora Madrid en el Pleno. Sólo esta última semana antes de las elecciones, los socialistas –con Purificación Causapié a la cabeza– presentaron batalla electoral a sus socios de gobierno. Así las cosas, es posible que estos resultados alejen la posibilidad de que el PSOE entre en el Ejecutivo municipal, algo que se había planteado por la propia Causapié como una más que probable realidad
La alcaldesa de la capital no publicó ningún tuit, en su estrategia de desvincularse de estas elecciones. Sí hizo declaraciones un día después. Este lunes, Carmena tachó los resultados de "irrelevantes" de cara a las grandes operaciones en la ciudad para reiterar, a renglón seguido, que Ahora Madrid no se presentaba a estos comicios.
El Ayuntamiento gaditano de José María González, Kichi, se deja también en estos seis meses un buen puñado de votos, 4.423 papeletas y un 5,05%. Así reaccionaba en Twitter, el alcalde anticapitalista cuando se dieron los resultados.
En Cádiz sabemos lo que es el aguante. Falta gente, falta mucho. Pero necesitamos todo lo conquistado y arrancar más en las calles.
— José María González (@JM_Kichi) 26 de junio de 2016
El alcalde coruñés Xulio Ferreiro, por su parte, se ha dejado 4,64 puntos por el camino, lo que equivale a 8.300 votos. Le sigue el de Valencia, Joan Ribó, con 4,43% menos de apoyo y, en su caso, 23.500 votos.
Eu xa puxen o meu sorriso dentro da urna. Cantos haberá ao final do día? https://t.co/n4MMqSO20v
— Xulio Ferreiro (@XulioFerreiro) 26 de junio de 2016
["Tengo mi sonrisa dentro de la urna. ¿Cuántas habrá al final del día?"].
Jo ja he votat, perquè els valencians i valencianes necessitem un govern que mire per les persones pic.twitter.com/X2EqzvKW1S
— Joan Ribó (@joanribo) 26 de junio de 2016
["Yo ya he votado porque los valencianos y las valencianas necesitamos un gobierno que mire por las personas"].
No obstante, si el batacazo de Pablo Iglesias y Alberto Garzón no ha sido mayor ha sido en buena parte gracias a Ada Colau [si bien ha perdido 21.848 votos, algo que en la Ciudad Condal equivale tan sólo a 87 centésimas], que ha evitado una sangría aún mayor para Unidos Podemos.
El 27-J hizo estas reflexiones en Twitter:
Sentiments ambivalents: a CAT hem guanyat i consolidat un espai de canvi. A l'estat era necessari derrotar el PP i no ens n'hem sortit (1/2)
— Ada Colau (@AdaColau) 27 de junio de 2016
["Sentimientos contradictorios: en Cataluña hemos ganado y consolidado un espacio de cambio. En el Estado era necesario derrotar al PP y no lo hemos conseguido. Ayer y hoy una certeza: objetivos por delante de siglas y más protagonismo ciudadanos. Ahora toca escuchar y reflexionar. Seguimos trabajando"].
Para ver qué ha podido ocurrir con los resultados en general, y con las alcaldías del cambio en particular, Podemos ha encargado un estudio con el que pretenden arrojar luz sobre los motivos de este fracaso. Al frente de dicho análisis está Carolina Bescansa, la número tres de la formación, que ya ha comenzado a trabajar en ello, y cuyos resultados presentará el 9 de julio.