El PP logra 23 escaños por 20 del PSOE. El centro derecha, PP más Ciudadanos, saca 30 escaños y PSOE y Podemos 31. El PP andaluz, pues, logra avanzar en votos y gana dos escaños respecto a las generales de diciembre de 2015. Concretamente, ha ganado 130.000 votos -400.000 desde las andaluzas de 2015-. El PP ha ganado en cinco de las ocho provincias andaluzas y sólo ha perdido en Jaén, Sevilla y Huelva, pero aumenta su número de voto en todas ellas.
Juanma Moreno, presidente del PP andaluz, no pierde por primera vez unas elecciones, aunque queda muy lejos de lo resultados obtenidos por Javier Arenas en las elecciones generales de 2011 y en las andaluzas de 2012.
El PSOE de Susana Díaz pierde 75.000 votos más que se suman a los 130.000 votos que ya perdió respecto a las elecciones perdidas también por Griñán frente a Javier Arenas. O sea, que el PSOE no hace otra cosa que perder votos desde las generales de 2011.
La estrella de Susana Díaz se ha manifestado, pues, como estrella fugaz y se ha estrellado contra la corrupción, la mala gestión y el desprestigio del régimen.
Podemos suma un escaño y Ciudadanos pierde uno. Pero Ciudadanos ha mantenido porcentaje, siendo perjudicado por la ley D´Hondt -sólo dos décimas menos- y Podemos ha perdido 250.000 votos, prácticamente IU entera, y 4 puntos porcentuales respecto a las elecciones de hace seis meses.
Consecuentemente, los grandes perdedores son Pedro Sánchez y Susana que compiten en quién ha perdido más y peor. Pedro Sánchez ha perdido 5 escaños, pero dos de ellos en Andalucía. Puede haberse acabado la aventura nacional de Susana Díaz cuyos aliados internos tampoco han salido bien parados ni en Extremadura, ni Castilla-La Mancha ni en Valencia. Ya tenía preparada hasta la gestora presidida por Javier Fernández, secretario general de Asturias, que, aunque ha recuperado votos, no ha podido tampoco con el ascenso tremendo del PP-Foro.
Podemos ha perdido un cuarto de millón de votos, esto es, aproximadamente todos los votos de Izquierda Unida completa, que se ha sacrificado para nada. No se olvide que Alberto Garzón procede de IU-Malaga.
Provincias y capitales
En todas las provincias, el PP ha ganado votos y en todas ellas PSOE, Podemos y C´s han perdido. En Almería, todos pierden votos menos el PP que gana un escaño. En Sevilla, todos pierden votos menos el PP que gana el otro escaño a costa del PSOE. En Cádiz, Córdoba, Granada y Málaga el PP ha ganado en votos y lo han perdido todos los demás. En Huelva y Jaén ha ganado el PSOE pero ha perdido 8 y 10.000 votos respectivamente mientras el PP ha perdido pero ganando votos en ambas provincias.
En las capitales, el panorama es parecido si bien con matices. En Almería, el PP ha obtenido más votos que PSOE y Podemos-IU juntos. En la Cádiz de El Kichi, el PP y PSOE han ganado votos y Podemos-IU y Ciudadanos los pierden. En Granada, el PP ha subido 5 puntos tras el caso Nazarí y Málaga ha tenido igualmente una gran subida pero Podemos-IU, en la tierra de Garzón, se ha dejado nada menos que seis puntos. . En Córdoba, Huelva y Jaén ha subido el PP en votos y han perdido votos todos los demás. En Sevilla capital, el PP ha ganado votos, el PSOE ha bajado en votos aguantando en porcentaje y Podemos-IU ha perdido 5 puntos.
Concluyendo: recuperación del PP, desastre de Podemos que no rentabiliza la incorporación de los votos de IU, sangría continua del PSOE de Susana Díaz que pierde votos desde 2011 y resistencia de Ciudadanos.