Que las relaciones entre el expresidente del Gobierno, José María Aznar, y el Partido Popular no son demasiado fluidas no es ningún secreto pero puede que el resultado de las elecciones acerque en algo las posturas encontradas.
Después de meses criticando el rumbo que estaba tomando su partido, el presidente de FAES dio para ello un paso adelante el lunes durante la inauguración de los cursos que su fundación ofrece junto a la Universidad Complutense en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial. Unos cursos, por cierto, que por primera vez no cuentan con la presencia de dirigentes populares.
Decenas de medios de comunicación esperaban el análisis de Aznar el día después de las elecciones y no defraudó dedicando a ello sus primeras palabras aunque eso sí, lo hizo utilizando un tono nada efusivo: "felicitar al Partido Popular, al partido ganador. Ha demostrado una gran solidez y ha demostrado ser un partido extremadamente importante para la estabilidad de España. Merece nuestro reconocimiento y desde luego mi elogio y mi felicitación".
Unas palabras que pronunció después de llamar a Mariano Rajoy por teléfono para felicitarle personalmente. Después, en público, deseó que el presidente del PP tenga "éxito" en las conversaciones que tenga y en los esfuerzos que haga y le tendió la mano que hasta ahora le había negado: "manifiesto mi apoyo en la medida que sea útil, conveniente y necesario para que ese éxito se pueda concretar lo más rápidamente posible", aseguró.
Pero no todo fueron buenas palabras para el Partido Popular. También hubo un aviso. Aznar advirtió de que en nuestro país, desde las pasadas elecciones, sigue habiendo un problema de "gobierno y gobernabilidad" y que para resolverlo será necesarios "acuerdos y negociaciones" pero sobre todo habrá que exigir, aseguró, "altura de miras y generosidad".
El expresidente del Gobierno también quiso felicitar al Partido Socialista por evitar el sorpasso de Podemos calificando de "buena noticia" que la formación de Pedro Sánchez siga siendo la segunda fuerza en nuestro país. Por eso, pidió una "fórmula estable de gobierno" para que España pueda acabar con "alguna de las amenazas internas" y de, de una vez por todas, un paso adelante en un escenario internacional que calificó de "confuso".
Más allá de su análisis electoral, el presidente de FAES quiso destacar que, en su opinión, la política española no está bien vista por la sociedad actual. Para arreglar esta situación, señaló, es necesario volver a la "gran política que se gana el respeto inspirada en las más altas ideas".