Albert Rivera está terminando su campaña con una idea fuerza: que sin perder más tiempo PP, PSOE y Ciudadanos se sienten el próximo lunes para negociar un Gobierno que deje a Podemos en la oposición y en el que Mariano Rajoy no sea el presidente del Gobierno. Nunca lo ha dicho tan claro como en su penúltimo mitin, en Santa Cruz de Tenerife: "Como seamos decisivos, algunos van a sudar tinta". Ante medio millar de personas en la Plaza de la Candelaria tinerfeña, el candidato centrista a la presidencia del Gobierno ha presumido una vez más de su papel de pacificador entre populares y socialistas quienes, ha dicho, "ni se hablaban" cuando a principios de este año se tenían que cerrar las negociaciones para configurar la mesa del Congreso, en la que finalmente la formación naranja obtuvo dos representantes, más de lo que le hubiese correspondido proporcionalmente.
"Esta mañana he estado en la puerta del Congreso y les digo una cosa: tengo muchas ganas de empezar a trabajar" ha asegurado en un discurso donde ha puesto la reforma de la Ley Electoral como una de las prioridades de la próxima legislatura. Algo que serviría, ha dicho, para que cada voto valga lo mismo y para que se instauren las listas abiertas. "Si hubiera listas abiertas, la mitad del Gobierno Rajoy ya no estaría" ha asegurado recordando a los cesantes José Ignacio Wert, Ana Mato o José Manuel Soria. Para este último, la candidata local, Melisa Rodriguez, ha tenido veladas palabras en referencia a la última campaña del PP apelando al voto útil: "El voto útil no es el de los de siempre, el de aquellos ministros que conspiran en sus escaños, el de aquellos ministros canarios que aparecen en los papeles de Panamá".
Confrontando con Coalición Canaria
Ciudadanos aspira a revalidar el escaño obtenido en diciembre, que podría ser histórico si Melisa Rodríguez se lo arrebata a la candidata de Coalición Canaria, Ana Oramas, con quien está confrontando en la campaña local. A esa batalla han ido dirigidas algunas palabras de Rivera, como cuando ha dicho que "se defiende mejor a los canarios con cuarenta escaños que con cero o con uno. Siempre que Melisa o Saúl [Ramírez, diputado por Las Palmas] han traído iniciativas sensatas para Canarias las hemos apoyado". Al margen de esa coyuntura, Rodríguez es una de las diputadas con cuyo rendimiento más satisfecha está la dirección del partido.