Pau Molins, uno de los abogados que representa a la Infanta Cristina, ha subrayado durante la exposición de su informe final que su patrocinada, como socia de la mercantil Aizoon, "se limitaba a rubricar muy ocasionalmente aquello que se le solicitaba", desvinculándola de la gestión diaria de la empresa que comparte junto a su marido, Iñaki Urdangarin.
El letrado, que ha tomado la palabra pasadas las 11:15 horas, ha subrayado que durante el juicio del caso Nóos, que finaliza este miércoles, ha quedado acreditada "de forma arrolladora" la tesis exculpatoria de la defensa de la exduquesa de Palma, para quien pide su libre absolución.
Molins ha iniciado su intervención aseverando que, después de que la letrada que representa al "autodenominado sindicato de funcionarios públicos" Manos Limpias dedicase "una hora y 35 minutos hablando de la Infanta, no puedo dejar de contestar ni una sola de las graves acusaciones contra Cristina de Borbón".
El abogado ha recordado que Aizoon fue constituida en 2003 por iniciativa de Urdangarin, quien propuso a la Infanta que constara como socia. El objeto: la prestación de servicios de consultoría y asesoramiento así como la compraventa de bienes inmuebles. Molins ha subrayado así que "no es cierto" que la mercantil fuese constituida únicamente para canalizar los ingresos profesionales de Urdangarin, negando que fuese una empresa pantalla sin actividad real. "Urdangarin era el único administrador de hecho y de derecho, tenía el dominio absoluto y exclusivo y dejó completamente al margen su esposa".
El delito de llamarse Urdangarin
Hubo vida en este juicio –y en esta sesión en concreto– más allá de la infanta Cristina. La jornada de este miércoles ha arrancado con la exposición de los informes final por parte de Alfonso Grau, exvicealcalde de Valencia, y Salvador Trinxet, exasesor fiscal del Instituto Nóos.
El abogado de Grau ha recuperado las para él valoradas palabras del fiscal Pedro Horrach, que consideró que a la infanta se la criminalizaba por su condición de hija y hermana de rey. En este caso, ha extendido el planteamiento a su marido: "¿Por qué es un crimen llamarse Iñaki Urdangarin y estar casado con una Infanta de España?", se ha preguntado Jesús Bonet. Su informe se ha dirigido a demostrar que el exduque de Palma poseía capacidad para desarrollar eventos en Valencia y que su contratación fue correcta.
Hacía referencia a los certámenes Valencia Summit de 2004 a 2007, por los que Nóos percibió 3,1 millones de euros, de los cuales 2,1 fueron supuestamente malversados, y por los fallidos Juegos Europeos de Valencia. Bonet ha sostenido que "la acusación ha sido construida sobre la falta de la verdad". De hecho, su patrocinado, Alfonso Grau, se sentó en el banquillo por un cambio de criterio de la Sala con respecto al juez de instrucción José Castro.