La quimera de un pacto de Estado en educación: ¿qué proponen los partidos?

Lograr un pacto de Estado en educación. Este objetivo es repetido con mayor o menor insistencia por los principales partidos políticos. La meta es alcanzar un consenso que dé continuidad y estabilidad al maltrecho sistema educativo español y así reducir drásticamente la elevada cifra de abandono escolar, a la vez que situar la calidad y excelencia en niveles comparables a los de los países desarrollados de nuestro entorno.

La educación fue un punto esencial de debate en las pasadas elecciones generales de diciembre. En esta ocasión, los principales líderes políticos han pasado más de puntillas sobre esta cuestión, salvo en momentos puntuales. No obstante, sus programas electorales recogen el grueso de las medidas de hace seis meses.

Por aquél entonces, el dirigente de la formación centrista y experto en este asunto, Luis Garicano, lanzó en varias ocasiones la fórmula para lograr ese consenso político. El pacto de Estado sólo será posible si los partidos –fundamentalmente PP y PSOE, dijo- consiguen "aislar" tres temas: el debate entre escuela pública y concertada; el de Religión/Educación para la Ciudadanía; y el de la identidad regional (lenguas cooficiales y nacionalismos varios instalados en algunas comunidades autónomas). Garicano insistió entonces en que esto no supone despojarles de la importancia que tienen, pero con ellos es imposible avanzar hacia el acuerdo. "Aislemos esta maraña de cosas que nos van a separar y hagamos una coalición que se pregunte: ‘¿cómo podemos cambiar esto?’"

Pero vistos los programas electorales y la importancia que precisamente estos tres asuntos tienen –fundamentalmente para las formaciones de izquierda- el pacto educativo se presenta como una quimera inalcanzable.

En este análisis nos centraremos en desgranar las principales propuestas que las formaciones realizan para la etapa escolar.

Las principales propuestas del PP

El partido liderado por Mariano Rajoy arranca precisamente la parte dedicada a la educación en su programa electoral "tendiendo la mano al acuerdo". Como primera medida, el partido en el Gobierno durante la última legislatura propone un pacto de Estado por la educación. No será tarea fácil porque, tras la aprobación de la Lomce, se puso enfrente a toda la comunidad educativa, partidos políticos y sindicatos. Pero lejos de dar marcha atrás, los populares mantienen e, incluso, refuerzan muchas de las medidas contempladas en la conocida como Ley Wert.

Éstas son algunas de las principales:

. Mantener y mejorar las pruebas de detección precoz de dificultades, que ya están incorporadas en la Lomce. Tal y como está expresado en el programa, se refiere a las más conocidas como reválidas de Primaria, aquellas cuya nota no cuenta. Nada dice de las de ESO y Bachillerato, cuya filosofía no es ya la detección precoz de dificultades; no obstante, todo parece indicar que en la intención de los populares no está el suprimirlas.

. Fortalecer la autonomía de los centros. "Una autonomía que ha de ir acompañada de sistemas de evaluación y gestión eficiente de los recursos […]". Este punto estaba también en la Lomce, aunque en estos cuatro años de gobierno con mayoría absoluta poco o nada se ha avanzado en este sentido.

Sobre todas sus propuestas educativas, los docentes ocupan un lugar destacado. De hecho, el PP se refiere a ellos como la "bóveda del sistema educativo". Sus intenciones respecto a dotar de protagonismo a los profesores en los próximos cuatro años quedaron de manifiesto cuando el actual ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo, encargó al filósofo y catedrático, José Antonio Marina, la elaboración del Libro Blanco de la profesión docente. Documento que Marina entregó hace tiempo al ministerio. No obstante, en el programa del PP se dice lo siguiente sobre él: "elaboraremos el Libro Blanco de la Función Docente, al que se incorporará el Código Deontológico del Docente, que regulará los derechos y deberes del profesorado". Y sin embargo, muchas de las medidas que el propio Marina ha ido desengranando están recogidas en el programa popular:

. No comprometemos a propiciar un modelo atractivo de carrera profesional, vinculada a la formación, la innovación y la evaluación.

. Desarrollaremos las bases de la Carrera Profesional Docente, a la que incorporaremos el Porfolio Docente como documento donde se recojan los logros, actuaciones y desarrollos de nuestros docentes.

. Sistema de Prácticas Docentes Remuneradas, de dos años de duración, en el que los futuros docentes se formarán en centros de referencia coordinados por el Centro Nacional de Formación y tutorizados por docentes cualificados. De esta manera, aseguraremos una sólida formación de nuestro profesorado así como su idoneidad para el ingreso en la función docente.

. Impulsaremos el reciclaje pedagógico de los docentes, así como la adquisición de los niveles de competencia necesarios en materias esenciales para su desempeño como las TIC y los idiomas.

. Asimismo, se comprometen a "garantizar el acceso homogéneo a la función docente" en todas las comunidades autónomas y "facilitar la movilidad del profesorado en todos los niveles educativos".

. El tema de las lenguas lo despachan en dos líneas escasas. "Aseguraremos el derecho de los padres a que sus hijos reciban la enseñanza en castellano, respetando la pluralidad de nuestro país y sus lenguas cooficiales". Y ya está. El PP no dice cómo va a asegurar ese derecho, que no se respeta en aquellas comunidades con lengua cooficial. Y ni siquiera se vuelve a mencionar este asunto en el apartado en que los populares titulan ´La libertad: un valor y un compromiso’.

En este último punto, se comprometen a facilitar que los padres "puedan ejercer eficazmente su derecho a elegir el tipo de educación y el centro donde escolarizar a sus hijos. […]" y a "garantizar el derecho que asiste a los padres a educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones religiosas y morales, tal y como establece la Constitución española".

Por otro lado y entre otras medidas, los populares se comprometen a incluir en el currículo la enseñanza de la historia de Europa y los valores europeos; a impulsar el expediente digital del alumno, "que recogerá toda la información relativo al mismo y podrá ser compartido por las comunidades autónomas"; a poner en marcha dos planes nacionales: un Plan de Convivencia, "que defienda la autoridad de los docentes y del equipo directivo, implicando a todos los agentes educativos y, en especial, a las familias". Y un Plan Nacional de Lucha contra el Acoso, "ya se produzca éste en la escuela o a través de las redes sociales".

Las principales propuestas de Unidos-Podemos

Lejos de lo que uno podría pensar a priori, las medidas que Unidos-Podemos plantea en su programa son más bien escasas, pero muy claras en algunos aspectos:

. Derogar la Lomce, antes incluso de tener una alternativa. Tal y como especifica su programa, una vez que ésta ya no exista se promoverá "un amplio debate en la comunidad educativa para formular una nueva […] que cuente con la mayor participación y el mayor respaldo posible de la comunidad educativa".

. Promover la educación pública en detrimento de la privada, por supuesto, pero también de la concertada. "La oferta de plazas escolares concertadas seguirá financiándose con recursos públicos sólo en los casos en que sea necesario, es decir, debido a una insuficiencia de la oferta en la red pública, con el fin de paliar estas insuficiencias, se incrementará progresivamente el porcentaje de los fondos públicos destinados a la red pública".

. Educación laica, porque "las creencias religiosas forman parte de la intimidad de cada persona".

. Incrementar el gasto en educación hasta alcanzar el 5,6% del PIB, con el objetivo de alcanzar "a largo plazo" el 7%. Informes de organismos internacionales, como la OCDE, hacen hincapié en que el gasto en educación no está directamente relacionado con una mejora sustancial del sistema educativo. En concreto, cuando hacen referencia a nuestro país, estos informes señalan que nuestro problema no es de gasto sino de modelo. Podemos también pide disminuir la ratio de alumno por aula. En este caso, igual que el anterior, estamos muy por debajo de los niveles del resto de países de la OCDE y de la UE en cuanto a la ratio de número de alumnos por profesor se refiere.

. A diferencia del resto de partidos, Unidos-Podemos sí dedica más atención a las lenguas cooficiales. En este sentido, el partido liderado por Pablo Iglesias afirma que "puesto a que la ciudadanía tiene derecho a que sus estudios estén vehiculados en esas lenguas, es necesaria la normalización lingüística a través del respeto a las decisiones culturales y pedagógicas que han adoptado las diferentes comunidades autónomas y a la Carta Europea de Lenguas Minoritarias o Regionales". Así las cosas, Podemos no plantea el derecho a que los estudiantes catalanes, baleares, valencianos o gallegos puedan estudiar también en castellano en sus autonomías sino que el resto de alumnos españoles tengan la posibilidad de estudiar las lenguas cooficiales, "a través de centros específicos y de la promoción de los intercambios escolares entre comunidades autónomas".

. En cuanto a los profesores, el programa de Unidos-Podemos hace generalidades sin entrar demasiado en detalle de lo que propone. A diferencia del resto de partidos –que hablan abiertamente de un MIR educativo y desgranan una serie de medidas-, Unidos-Podemos afirma que instaurará "un nuevo sistema de acceso a la función pública docente, que esté sustentado en criterios de objetividad y transparencia, en el que se evalúen conocimientos específicos de área o materia, así como la capacitación pedagógica y las habilidades profesionales, con un amplio periodo de práctica y una ponderación de los méritos profesionales, con un amplio periodo de práctica […]".

Las principales propuestas del PSOE

Al igual que Podemos, el PSOE propone antes que nada derogar la Lomce. También las "normas reguladoras de las evaluaciones externas". Una vez hechas estas dos cosas, "alcanzar un acuerdo político y social mediante el diálogo con todos los sectores de la comunidad educativa" que lleve a la creación de una "Ley básica de educación, con vocación de permanencia".

. También propone –igual que la formación liderada por Pablo Iglesias, incrementar el gasto hasta el 5% del PIB "en dos legislaturas, y con la aspiración de alcanzar el 7% a medio plazo". Asimismo, aspira a "establecer un progresivo descenso de las ratios de alumnado por clase […]. Trabajar con el horizonte de 20 alumnos en Primaria y 25 en Secundaria".

. "Ampliar el índice de escolarización desde los 0 a los 18 años, impulsando y facilitando la ampliación de la oferta pública de plazas y de servicios en todas las enseñanzas, especialmente en la Educación Infantil y la Formación Profesional. (…) No se trata de aumentar los años de escolaridad obligatoria, sino de garantizar y ampliar las oportunidades de educación y formación sin discriminaciones desde la temprana infancia hasta la mayoría de edad, así como facilitando que todas las personas puedan obtener el título correspondiente. Para ello, buscaremos fortalecer y priorizar la escuela pública así como el mantenimiento de las líneas existentes en la misma".

. Por primera vez en democracia, los socialistas proponen que la Religión se retire del currículo y del horario escolar -es decir, que sólo pueda ofertarse como extraescolar-. Además, de recuperar Educación para la Ciudadanía.

Pero quizá su propuesta más llamativa es la implantación de un MIR educativo de dos años -muy parecido al del PP-, que obligaría a una persona que quiera ser docente en centros públicos y privados a realizar, además de un grado y un máster, una evaluación estatal que le facilite el acceso a dos años de prácticas remuneradas. Se trataría de un modelo 5+2; es decir, los socialistas proponen que los futuros profesores, tras graduarse en la Universidad, tengan que estudiar un máster para la especialización en un área de conocimiento o un máster para la especialización docente. Después, se tendrán que presentar a una prueba selectiva a nivel nacional y finalizar con dos años de formación remunerada en centros educativos.

. Además plantean "promover una evaluación sistemática y global de la educación". El PSOE - muy en la línea del filósofo José Antonio Marina, Ciudadanos e incluso la Ley Wert, en cierto sentido- señala que "en el sistema educativo no debe ser evaluado sólo el alumnado sino también el profesorado, los centros, el currículum y la planificación y gestión de los recursos que son responsabilidad de las Administraciones educativas".

Sobre las lenguas cooficiales, los socialistas siguen sin respaldar el derecho de los padres a escolarizar a sus hijos en castellano – o al menos a que sus hijos estudien también en español- en las CCAA donde éstas existen. Y en un párrafo largo y farragoso dicen así: "Construir un modelo común para el aprendizaje de idiomas y un Programa de Cooperación Territorial que, teniendo en cuenta las singularidades de las Comunidades con lengua propia y las protegidas estatutariamente, y respetando las distintas competencias atribuidas a las Comunidades, permita dominar el uso de al menos un idioma extranjero, preferiblemente el inglés, en el que el alumnado pueda alcanzar, semejantes niveles de competencia comunicativa mínimos de acuerdo con los niveles de dominio del idioma establecidos dentro del Marco Común Europeo de Referencia para los Idiomas. Además, promoveremos planes de mejora para las Escuelas Oficiales de Idiomas y que así puedan cumplir todos los fines por las que fueron creadas".

Las principales propuestas de Ciudadanos

Como apuntábamos al inicio, Ciudadanos es el partido que más firmemente apuesta por un pacto de Estado por la educación. Los de Albert Rivera consideran esto imprescindible, e incluso en varias ocasiones han ligado este asunto a su apoyo para formar gobierno. "Un acuerdo para pensar más en nuestros hijos y en las próximas generaciones, que en los intereses de los partidos políticos. Que la educación sea una herramienta eficaz para la igualdad de oportunidades, y no para dividirnos en bandos".

No obstante, la formación centrista –igual que hacen el resto de partidos- no profundiza en ninguna de las medidas educativas que propone. Así, aunque muchas suenan muy bien – como la implantación de una educación bilingüe o trilingüe- no especifica cómo ponerlas en práctica.

. Educación "verdaderamente gratuita para las familias: sin tasas ni tarifas encubiertas en colegios públicos o concertados".

. Libros de texto gratuitos. "Evitaremos que los libros cambien cada año de forma injustificada para que se puedan volver a utilizar por otros alumnos, como sucede en los mejores países de Europa".

. Garantizar el acceso universal a la educación de 0 a 3 años.

. MIR docente para "reivindicar la profesión de nuestros profesores, porque ellos deben ser protagonistas del cambio de nuestro sistema educativo. Hay que mejorar su formación –afirman en Ciudadanos- y fijar sistemas adecuados de evaluación con criterios de mérito y capacidad. Se introducirá una etapa inicial de formación del profesorado con un fuerte componente práctico. Se dará a los centros mayor capacidad para seleccionar y conservar a los mejores profesionales. Se avanzará hacia la progresiva habilitación del profesorado en inglés". A diferencia del PSOE y del PP –y a pesar de que los naranjas lanzaron la idea del MIR educativo antes que estos dos partidos-, Ciudadanos no amplía demasiado este punto: qué duración tendría, si ésta dependería de la especialidad que escogiera el aspirante a profesor (como en el MIR), qué coste supondría su implantación, etc.

. Evaluación periódica a los docentes, "para premiar y favorecer la carrera de los mejores profesionales educativos". Sobre su motivación laboral hace mucho hincapié la formación centrista. Y es que es uno de los graves problemas de nuestro sistema educativo: da igual cómo de bueno o de malo sea un maestro en nuestro país. Su sueldo, su progreso profesional, no depende de ello.

. Autonomía y rendición de cuentas de los centros y los directores; la una debe ir acompañada de la otra inexorablemente para obtener resultados positivos, tal y como recogen.

. Implantar una educación bilingüe y trilingüe de calidad en la escuela pública para garantizar el dominio de los idiomas. "En todas las escuelas públicas se educará a los jóvenes en dos idiomas, y en tres o más lenguas en aquellas comunidades autónomas donde existan dos o más lenguas cooficiales. Todos nuestros jóvenes aprenderán inglés en la escuela pública, independientemente de los recursos económicos de sus familias".