Albert Rivera ha apelado este sábado en Sevilla, donde Ciudadanos obtuvo dos escaños en diciembre, al "orgullo naranja" ante las "preguntas" de mucha gente sobre el sentido del voto al partido centrista. El candidato de a la presidencia del Gobierno, precedido en el uso de la palabra por el líder andaluz, Juan Marín, y por la cabeza de lista en la ciudad hispalense, Virginia Salmerón, a los que han escuchado unas trescientas personas bajo el Puente de Triana, ha dicho que representa "un proyecto común y no una sopa de letras" en alusión a Podemos y sus confluencias. "No voy a gobernar España de la mano de quienes quieren romperla, como pretende Pablo Iglesias" ha añadido enfatizando el argumento. Igualmente, Rivera ha proclamado su orgullo por un partido "honrado" que es "dialogante y no sectario". La primera de las alusiones la ha completado con una referencia a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, quienes, ha dicho "no se fueron porque lo quisiera el PSOE, ni porque surtiera efecto la oposición del PP, sino porque lo exigimos nosotros".
Su discurso, como el de Marín, ha sido una reivindicación del pacto alcanzado hace un año en Andalucía que, aseguran fuentes del partido, es con Susana Díaz, por lo que si tras el 26-J la presidenta de los socialistas andaluces decidiera tomar otros caminos tendría que replantarse el acuerdo de gobernabilidad. El último hito de esa entente, y el que más ha costado según la versión de Ciudadanos, es la rebaja del impuesto de sucesiones, aprobada esta misma semana por el Parlamento andaluz. El mínimo exento pasará en 2017 de los 175.000 euros a 250.000, lejos de los 350.000 que proponía Ciudadanos, pero un gran paso dadas las reticencias que los centristas aseguran había hasta el último momento en el PSOE.
Un ejemplo del "cambio a mejor"
Para Rivera, la medida es un ejemplo del "cambio a mejor" que plantea su campaña: "Hay gente en Andalucía, y en toda España, que hereda un piso y tiene que venderlo o pedir un préstamo para pagar el impuesto de sucesiones. Pues bien, hemos conseguido bajar ese impuesto. Eso es política real y no los disparates de algunos ayuntamientos, que llaman del cambio pero que son del cambio a peor. Son del disparate". En la misma línea, Marín recordaba la rebaja del tramo autonómico del IRPF: "Hasta la fiscalidad está cambiando aquí, esos dos puntos en el tramo autonómico del IRPF es dinero en el bolsillo de los ciudadanos, que genera empleo y aumenta la recaudación como se ha demostrado con los resultados del primer trimestre".
En esta ocasión, la campaña de Ciudadanos tiene una única fecha en Andalucía, mientras que en diciembre Rivera visitó, además de Sevilla, otras tres capitales. En esta comunidad autónoma, Ciudadanos obtuvo ocho de sus cuarenta diputados, un resultado que aspira a mantener e incluso mejorar.