El PSOE parece haber olvidado que están en una campaña electoral. O la han entendido a su manera. En lugar de enfrentarse a los candidatos del partido contrario, se enfrentan entre ellos, como, por otra parte, forma parte de lo habitual. El enfrentamiento ha tenido lugar entre la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y la cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet. Y el objeto del debate fue sobre la propuesta de En Comú-Podem y su candidato, Xavier Domenech, de incorporar a su programa electoral la Hacienda catalana que proponen los independentistas. Poco tardó en responder la presidenta de la Junta de Andalucía. El pasado miércoles revolucionaba a los medios de comunicación catalanes al decir:
"Que hoy mismo han dicho que defienden una hacienda catalana. ¿Qué están diciendo con eso? ¿Que quieren trocear la riqueza de este país? ¿Qué le están diciendo a los andaluces? Que aquí, donde la primera entidad financiera es la Caixa, cuando los andaluces paguen sus préstamos, hipotecas e intereses, ¿van a cotizar en esa hacienda catalana? ¿Eso es lo que le están diciendo a los andaluces? ¿De que estamos hablando?".
Esas fueron las primeras palabras de Díaz en un acto en Andalucía y que después completó en tono más mitinero en una convocatoria posterior: "¿Es justo que las nóminas de los trabajadores andaluces, que los ahorros de los trabajadores andaluces, que la principal caja de Andalucía es La Caixa, cuando los andaluces paguen sus impuestos, sus préstamos, ése dinero vaya a Cataluña y tribute en Cataluña y además digan que es de los catalanes? ¿Con nuestro esfuerzo, con nuestro trabajo? ¡Ya está bien, que digan la verdad!", vociferó con indignación Díaz.
La respuesta de la cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet, llegó en un tono bastante más plano, como le caracteriza. La catalana se limitó a responder a la baronesa socialista negando la mayor pero sin tomar partido por la Hacienda catalana: "En España no se saquea a los territorios".
El quid de la cuestión es la posición, pública y notoria de Batet, de abogar por un pacto entre el PSOE y Podemos, también en Cataluña entre el PSC y En Comú-Podem, mientras los socios potenciales se escoran hacia posiciones independentistas de las que no se desmarca el PSC.