Quizá haya sido la comparecencia más tranquila de Miguel Blesa en la Audiencia Nacional. El expresidente de Caja Madrid ha acudido a declarar esta vez como testigo en el marco de los interrogatorios que está practicando el juez Santiago Pedraz en relación a los presuntos chantajes orquestados por Luis Pineda desde Ausbanc y Manos Limpias. El hombre de negocios jienense se ha adherido a la versión que han prestado todos y cada uno de sus colegas citados: que la extorsión a su entidad y a su propia persona comenzó cuando dejó de pagar convenios publicitarios.
Según fuentes jurídicas presentes en la declaración, Blesa ha precisado que los problemas con Pineda se derivan de que dejaron de pagar. Entonces comenzaron las presiones y, según el testigo, Pineda le llegó a amenazar con publicar unos videos comprometedores de su estancia en Cuba para la constitución de una empresa en país caribeño vinculada a Caja Madrid. Sin embargo, este material audiovisual jamás vio la luz.
Blesa ha detallado que Luis Pineda, presidente de Ausbanc, Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, y el juez Elpidio Silva actuaron de forma concertada contra él en la causa por la compra del Banco de Florida por parte de Caja Madrid que le condujo en dos ocasiones a prisión. Tal y como ha relatado el testigo, Pineda era el que llevaba la voz cantante en este asunto pero durante una de sus declaraciones apareció en la sala Virginia López-Negrete, la abogada de Manos Limpias que ahora encabeza la acusación popular en el caso Nóos. Aunque al expresidente de la caja de ahorros le sorprendió su presencia, ha reconocido que no llegó a intervenir.
Pero lo más llamativo de la reunión de Blesa es que ha puesto en la palestra a uno de los hombres fuertes de la entidad que presidió. Ha manifestado que, cuando él se fue de Caja Madrid, su sucesor Rodrigo Rato se blindó con Ausbanc. Volvió a pagar y en ese momento la actitud de Pineda cambió, pasó de denostar al banco en sus publicaciones a tratarle con deferencia. Por último, ha destacado que se produjeron reuniones con directivos de otras entidades bancarias para detener al líder de esta presunta organización criminal. Pero dichos encuentros llegaron a oídos de Pineda, que les llamaba para pedir explicaciones.
De la misma forma que los representantes del BBVA, Facua o Credit Services; Blesa ha ratificado que Pineda ofrecía un sello de calidad de determinados productos financieros de entidades bancarias y pedía por a cambio 300.000 euros.