Lluís Llach da un mitin en una iglesia de Barcelona

La parroquia de Santa Madrona no está desacralizada, pero ante la ausencia de fieles, sus responsables eclesiásticos han decidido convertir la iglesia en un "espacio multifuncional", según denuncia "germinansgerminabit.org", para acoger actos independentistas. Los templos del barrio están vacíos como consecuencia del sesgo nacionalista de sus principales responsables, entre los que destacan, según la citada página, "el jesuita exrevolucionario en Bolivia P. Josep Ricart, el excomunista Rvdo. Joan Catá y el independentista Rvdo. Joan Cabot". A ellos se atribuye la iniciativa de haber convertido la iglesia de Santa Madrona en una especie de local social del separatismo catalán en el que también se celebran misas.

El pasado 6 de junio, dentro de un ciclo denominado "Diàlegs republicans", la iglesia registró un lleno absoluto, trescientas personas, para asistir a una charla de Lluís Llach, quien en su mocedad fuera miembro de los "Cruzados de Cristo Rey" en Figueras. El acto se convirtió en un mitin donde el cantautor y propietario rural cargó con dureza contra la CUP y declaró que "desde hace unas semanas empezamos a dudar que alguna gente de la CUP sean realmente independentistas, porque lo ponen muy difícil".

Faltaban dos días para el partido antisistema vetara los presupuestos autonómicos y el president Carles Puigdemont anunciara la ruptura del pacto de estabilidad parlamentaria su moción de confianza para septiembre. La iglesia fue "decorada" con la misma versión de la estelada que empleó ETA para su tregua parcial en Cataluña, la estrella roja sobre fondo amarillo.

La nota de la página de información religiosa subraya que el mitin tuvo lugar en el propio templo y no en sus salas parroquiales. En las imágenes se puede apreciar la imagen de Santa Madrona parcialmente iluminada mientras el diputado de Junts pel Sí se dirige a los "parroquianos", a los que se abrió un turno de preguntas para interrogar a Llach sobre el futuro del proceso separatista y la actualidad política catalana.

El arzobispado de Barcelona no se ha pronunciado todavía sobre el "suceso", a pesar de las quejas recibidas y de la denuncia periodística.