El parque tecnológico Ingeteam de Albacete ha sido la primera parada de la campaña de Albert Rivera, que será más sectorial que en diciembre. Un lugar idóneo -donde además Ciudadanos defiende el escaño obtenido en diciembre, que según el CIS perdería en favor de Unidos Podemos- para adquirir su primer compromiso de campaña: que en 2020 la inversión en investigación y desarrollo en España llegue al 3% del PIB, lo que supone un desembolso de más de dos mil millones. Algo que se acompañaría, como ha explicado el propio candidato centrista, con una de las propuestas estrella de su programa, la Red Cervera de transferencia tecnológica: "Ya hay centros como estos que funcionan en España, pero queremos que se extiendan por todo el territorio nacional. Queremos tener treinta de estos centros directamente vinculados con empresas y sectores económicos emergentes. Creemos que es también una forma de vertebrar España, para que los jóvenes de Albacete o de otros lugares puedan tener futuro en su propia provincia".
Rivera ha pedido "copiar a los mejores países del mundo, no a los peores. Queremos copiar lo que hace Alemania, con la transferencia tecnológica, con sus patentes y su creación de empleo, pero también lo que han hecho otros como Israel. Un país que hace quince años estaba como España, pensando cuál sería el futuro, y que apostó por la Educación y la investigación. Hoy Israel es un ejemplo de país que crece vinculado al conocimiento, que tiene jóvenes emprendedores de primer nivel y empresas tecnológicas de primer nivel. Vamos a apostar por un modelo igual, porque España, en una década, puede ser un país top en innovación y en tecnología. Lo tenemos todo, capital humano, buenas empresas y, por supuesto ganas de levantarnos. ¿Por qué no soñar con un futuro apostando por la economía del conocimiento?". En la misma línea, el líder naranja ha recordado que la primera condición que pondría para acordar un Gobierno después del 26-J es un Pacto Nacional por la Educación.
Como ya es norma, Rivera ha señalado a Mariano Rajoy y a Pablo Iglesias como los principales enemigos de un futuro próspero para España: "Ni el inmovilismo ni el populismo van a dar solución al problema del paro".