El Ministerio de Justicia y la Audiencia Nacional le han negado la nacionalidad a un ciudadano cubano, D. Y. S. F., "por razones de seguridad" debido a que, según un informe del CNI del que se hace eco Fernando Lázaro en El Mundo, este individuo compró datos privados de políticos españoles y los remitía a la Inteligencia castrista.
D. Y. S. F., que reside en España desde el año 2000, ha dirigido "un entramado empresarial de varias empresas vinculadas con agencias de viajes, asesoría jurídica y trámites documentales, relacionadas todas ellas directa o indirectamente con Cuba". El documento reza que el solicitante de la nacionalidad española "ha recibido formación en Contrainteligencia en la escuela de la Dirección General de Contrainteligencia (DGCI) Cubana Hermanos Tamayo, en la que coincidió con el hijo del actual ministro del Interior cubano".
El CNI subraya que en 2005 ese ciudadano cubano pidió a un periodista español "la elaboración de perfiles de políticos españoles" de la Generalidad Valenciana, responsables de áreas como inmigración y solidaridad: "Su objetivo era, tal y como él mismo manifestó, pasar esos informes a oficiales de Inteligencia cubanos destacados en el Consulado de Cuba en Barcelona, además de enviarlos a Cuba".
La relación entre D. Y. S. F. y el periodista "se mantuvo durante varios meses, obteniendo durante este periodo (a cambio de una remuneración económica) información privada, tanto personal como profesional, sobre políticos de instituciones españolas".
El CNI alertó también a la Abogacía del Estado de que "desde su llegada a España y hasta la actualidad mantiene estrechas relaciones con miembros del despliegue diplomático vinculado al Servicio de Inteligencia cubano".