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El denunciante del caso Invercaria, Cristóbal Cantos, logra la condena de la Junta

A pesar de la maniobra de la Junta e Invercaria, el Juzgado de Sevilla ha condenado en costas a la empresa pública.

Han sido dos batallas: política y jurídica, épicas, en la que el ratón ha vencido al león. Por una parte, estaba el directivo Cristóbal Cantos, que obligado a elaborar informes falsos sobre los destinos de los dineros de la empresa pública andaluza, grabó a la presidenta de la entidad, Laura Gómiz, confesando su decisión de engañar sobre los datos de la entidad.

Por otro, un modesto bufete de abogados defensor de Cantos, se ha enfrentado a un prestigioso y caro despacho de Sevilla contratado a dedo sin tener en cuenta la Ley de Contratos.

Hasta la Intervención General de la Junta censuró este ardid de Invercaria en el informe definitivo de control financiero sobre la empresa de capital riesgo, referido al ejercicio de 2012, cuando recurrió al prestigioso bufete para litigar contra Cristóbal Cantos por 26.664 euros mientras que se sitúa en 17.500 euros el límite fijado para el contrato menor, que se adjudica de forma directa.

Según cuenta El Mundo, la Junta preparó toda su artillería para tratar de desacreditar al exdirectivo de la empresa pública de capital riesgo, Invercaria, Cristóbal Cantos, que fue despedido de la compañía tras negarse, presuntamente, a hacer informes falsos que avalasen las inyecciones de fondos públicos en sociedades beneficiadas por el Gobierno andaluz.

Invercaria entabló pleito en la vía civil contra Cantos en defensa de su honor y le reclamaba al exdirectivo una indemnización de nada menos que 918.000 euros.

Pero a pesar de la maniobra de la Junta e Invercaria, el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Sevilla ha condenado en costas a la empresa pública en una sentencia en la que subraya que "resulta incuestionable la veracidad" de las cintas grabadas por Cristóbal Cantos cuando la entonces presidenta de Invercaria le da órdenes, presuntamente, para que falsee expedientes de empresas que recibieron ayudas.

Es el segundo revés porque Invercaria también sufrió que la Audiencia de Sevilla archivó en diciembre de 2013 la querella por falsedad en documento privado, estafa procesal y calumnias contra el ex directivo Cristóbal Cantos.

Un show de la expresidenta de Invercaria

El exdirector de Promoción de Invercaria, Cristóbal Cantos, grabó un total de tres reuniones en las que supuestamente la entonces presidenta de la empresa pública andaluza les exigía hacer informes falsos.

Los periódicos publicamos la transcripción de otras de estas reuniones en la que aparecen otros técnicos poniendo reparos a realizar estos informes. En dicha reunión, celebrada el 24 de mayo de 2011, uno de los técnicos puso reticencias a la confección de expedientes sin que mediase una propuesta de inversión. "Pues esas nos lo inventamos, Dani", le replicaba la ahora expresidenta de Invercaria, que añadía que "hay que ser un poco imaginativo, que tenga coherencia". "Que Dios me coja confesado", se lamentaba uno de estos técnicos.

Gómiz y sus tres subordinados descubren que hay 38 proyectos de empresas que han recibido fondos propios y participación de capital por parte de Invercaria a los que les falta documentación o carecen por completo de ella por haberse decidido por motivos políticos. "Entonces, vamos a coger el listado de empresas y vamos a ver lo que hace cada uno. Y, por otra parte, propuesta de inversión o plan de negocios. Y las que no haya nada, esas serán las que me vaya moviendo porque yo tengo más capacidad de inventar más que nadie, me parece a mí [se ríe]. ¿No? ¿O qué?".

Gómiz explica que, si hay propuesta de inversión, "que se mire", y, si no la hay, que "se invente, que ahí es donde se tiene que inventar". Aclara que, si hubiera un plan de negocios, aunque sea de los promotores, "que se meta y, si no, que se invente".

Además de la falsificación de expedientes, Gómiz pretendía que los técnicos se inventaran una carta modelo sellada por Invercaria sin firma y adjuntarla a las actas de los Consejos (una falsedad documental sin precedentes conocidos) presididos por su antecesor, Tomás Pérez Sauquillo, que no un documento que era necesario para las operaciones de hasta 450.000 euros y Laura Gómiz lo adjuntó con posterioridad.

La persecución de Cristóbal Cantos

¿Quién es Cristobal Cantos? El técnico que denunció cómo en Invercaria, empresa pública de la Junta de Andalucía, se manejaban cientos de millones de euros con absoluta arbitrariedad para favorecer a amiguetes del PSOE y de su régimen.

En este sur irredento, algunas persecuciones se han vivido. Recordemos algunas, por ejemplo, la sufrida por los presidentes de las Cajas de Ahorro de San Fernando y El Monte por oponerse a los criterios de Magdalena Álvarez, con espionaje incluido bajo el mandato de Manuel Chaves.

Luego, en UGT Andalucía, se persiguió incansablemente, no a los autores de las fechorías publicadas, sino a quienes imaginan sus autores o cómplices que las han denunciado. En nuestro caso, la Junta de Andalucía hostigó sin descanso a este chico joven, experto en análisis financiero, porque se rebeló y dijo que no estaba dispuesto a firmar informes falsos para salvar la cara de los dirigentes socialistas en prácticas irregulares presuntamente delictivas que ya la Cámara de Cuentas reconoció con gran escándalo.

Laura Gómiz, quien fuera presidenta de Invercaria en el momento de aquella denuncia, ya advirtió al perseguido Cantos que con aquella actitud se iba a "enmerdar" la vida penal, social, profesionalmente e incluso civilmente. Este fue el aviso a navegantes en la persona de Cristóbal Cantos: "Si nos denunciáis, lo primero que perderéis es el trabajo porque os vamos a despedir [lo que hicieron con Cantos]. Lo segundo, perderéis la tranquilidad personal y familiar porque os freiremos a demandas judiciales, penales y civiles. [Lo hicieron con Cantos]. Lo tercero, os arrancaremos de las entrañas el horizonte profesional impidiendo que encontréis un trabajo digno. [Cuando Cantos encontró un puesto tras años de paro, el PSOE pidió que que lo echasen]. Lo cuarto, lograremos vuestra imputación y si es posible, vuestra condena por no haber denunciado antes los hechos o haberlos denunciado tímidamente. [En el caso de Cristobal Cantos, la Fiscalía Anticorrupción encontró motivos de imputación en que el perseguido sólo dedicó medio folio a descalificar unas inversiones que luego Invercaria promovió desoyendo sus advertencias. Cantos fue imputado]". Recordemos aquella famosa frase que la expresidente de Invercaria, Laura Gómiz pronunció en aquellas grabaciones: "'Si me comprometiera con la ética, no estaría trabajando en esta organización [Invercaria]".

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