Los okupas del Banc Expropiat del barrio barcelonés de Gracia han vuelto a irrumpir en el local. Con el procedimiento del butrón han logrado acceder al local blindado a través de un edificio situado al lado del ya emblemático monumento antisistema. A las dos de la tarde, los okupas se jactaban de haber recuperado el edificio mientras el departamento de Interior de la Generalidad ponía en duda la noticia transmitida a través de las redes sociales por los antisistema.
Sin embargo, la Generalidad envió una dotación de Mossos d'Esquadra para corroborar in situ la situación. Un centenar de personas se habían citado a las puertas del Banc Expropiat mientras que cinco individuos retransmitían a través de Twitter la fiesta en el interior del local. Todos con la cara tapada, uno de ellos con una camiseta del Barça, descorchaban una botella de cava para celebrar la reconquista del inmueble.
En un principio, la consejería que dirige el convergente Jordi Jané apuntó a que se trataba de una "broma", pero personados los agentes policiales en el lugar comprobaron que, en efecto, los okupas habían burlado el blindaje del edificio, tapiado con paneles metálicos en tanto que sus colegas celebran en la calle la "hazaña".
Los Mossos entraron y se encontraron con tres individuos que fueron arrestados y a otros dos que se habían encadenado a un bidón lleno de cemento. Después de un par de horas, fueron "liberados" de sus cadenas y detenidos por los agentes
Este viernes, los aledaños del Banc Expropiat no registraban ninguna actividad remarcable. Vecinos, curiosos y unos pocos antisistema deambulaban por los alrededores, pero la impresión generalizada es que la normalidad y la calma habían regresado al barrio. Hosteleros y comerciantes se quejaban de la pérdida de ingresos. En bares y restaurantes se lamentaban de las pérdidas económicas ocasionadas por los disturbios, de la cancelación de reservas en restaurantes y apartamentos turísticos ante los avisos de la Generalidad y del consulado de los Estados Unidos, que aconsejaba a sus nacionales evitar el distrito, de la mala imagen del barrio y de la violencia de los antisistema, así como de la inoperancia de la Generalidad de Puigdemont y el Ayuntamiento de Ada Colau.
El periódico semanal de Gracia, L'independent (donde escribe el nuevo jefe de prensa de la Generalidad, Pere Martí), afirma en su portada que "una mesa de treinta entidades hará (sic) el diálogo con el Banc Expropiat". Vano intento. Antes de la manifestación convocada para las siete de la tarde del sábado, los okupas ya estaban dentro del local y agitaban las redes en demanda de apoyo. Los Mossos se personaron en el enclave y constataron que la advertencia de los okupas era cierta. Horas antes, el consejero Jordi Jané había declarado a los medios que los agentes no podían vigilar permanente el lugar. Tras esas declaraciones, los antisistema reaccionaron con presteza.
Asalto a otra sucursal abandonada
Según una nota de La Vanguardia, "el presidente y el secretario de la asociación de comerciantes del mercado situado justo enfrente del Banc expropiat, Jordi Baiges y Jeroni Magrans, han asegurado estar "hasta los cojones" del conflicto. Mientras realizaban declaraciones a los medios, han sido interrumpidos por concentrados que les han tildado de "fascistas" y han acusado los medios de hacer el "juego a la mierda".
Mientras en Gracia se registraban estos incidentes, otro grupo de okupas ha aprovechado para irrumpir en otra antigua sucursal bancaria cerrada, en la calle Balmes con la avenida de General Mitre, una de las zonas más caras de Barcelona.
La guerra de Gracia continúa. Un helicóptero de los Mossos sobrevuela la zona en previsión de que se puedan producir nuevos altercados, disturbios, ataques e incendios. En el escarnio contra el propietario del Banc Expropiat del pasado jueves, instigado entre otras personas por la periodista Patricia Gabancho, tertuliana habitual de TV3 y de la televisión autonómica del Conde de Godó, los okupas provocaron destrozos en el paseo de Gracia, el principal eje comercial y turístico de Barcelona. Este sábado, los disturbios han ido a más, aunque al cierre de esta información los Mossos habían logrado disolver a los manifestantes y desalojar de nuevo el inmueble de Travesera de Gracia, 181.