La noticia del procesamiento de los expresidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ha sorprendido a Albert Rivera en Bruselas, donde este miércoles ha intervenido en la Eurocámara ante el grupo de ALDE, la familia política europea de Ciudadanos.
El líder centrista, cuyo partido sostiene al Gobierno de Susana Díaz, ha sacado pecho de ese acuerdo, que no fue posible hasta que Chaves y Griñán no renunciaron a su puesto de senador, que les garantizaba el aforamiento: "Donde Ciudadanos es decisivo, los imputados por corrupción política se van a su casa o se van a los tribunales. En cambio, cuando no estaba Ciudadanos, Chaves y Griñán presidían el Gobierno y otros partidos como IU o el PP no hacían nada. Recuerdo que Chaves nos llamaba chantajistas, ahora ha acabado procesado y tiene que abandonar su partido".
"No hubo Gobierno hasta que no se marcharon"
Para Rivera, la noticia no sólo pone en duda sino que refuerza su actuación en Andalucía, donde la exigencia de renuncia a quienes sean investigados por la Justicia es igual que en las comunidades donde Ciudadanos respalda gobiernos del PP: Madrid, Murcia, La Rioja y Castilla y León. "No es una buena noticia que un expresidente autonómico sea investigado, pero sí es una buena noticia que los imputados ya no tengan lugar en la política española" ha dicho en la capital comunitaria el candidato centrista a la presidencia del Gobierno.
Rivera ha aprovechado para recordar las circunstancias vividas hace un año cuando el líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, negociaba con Díaz su investidura: "No hubo gobierno, recuérdenlo, hasta que no se marcharon, hoy son dos personas que no tienen aforamiento, que se han sentado en una comisión de investigación que hemos impulsado nosotros" ha asegurado en referencia a la comisión que investiga el fraude en los cursos de formación, ante la que esta semana han comparecido Susana Díaz y sus dos inmediatos antecesores.