Colabora

La mujer de Granados a la secretaria de López Madrid: "Me consta que ellos tienen cuentas pendientes"

La Guardia Civil cree que existían deudas entre el líder de Púnica y el yerno de Villar Mir, que pudo ofrecer un yate de lujo como contraprestación.

Javier López Madrid | EFE

La investigación ha confirmado que el barco de lujo bautizado con el nombre de Myriam y propiedad, al menos sobre el papel, de la familia de Javier López Madrid zarpó al servicio de los cabecillas de la Púnica. Según un informe de la Guardia Civil, tanto el supuesto cerebro de la trama, David Marjaliza, como el padre político, Francisco Granados, pasaron parte de sus vacaciones a bordo de dicha embarcación entre 2010 y 2014. La UCO extrae de las conversaciones intervenidas en correos electrónicos y teléfonos móviles que los antes mencionados nunca coincidían en el yate, sino que los tres se ponían de acuerdo por turnos a través de un planning en función de sus preferencias.

El rastro de una presunta actividad ilícita en ese escenario se concreta más cuando la policía rastrea los movimientos bancarios destinados a paliar los gastos del barco. En base a la documentación que obra en el sumario –y a la que ha tenido acceso Libertad Digital– su uso y mantenimiento ascendió en los cuatro años señalados a unos 395.000 euros, cantidad difícilmente sufragable con el sueldo de Francisco Granados, por entonces consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, diputado autonómico y posteriormente senador.

Y el cerco se cierra aún más cuando la Guardia Civil concluye que a Granados no le hizo falta pagar. Así lo ratifica el informe a raíz de unos correos enviados por Consuelo Núñez, la gestora/secretaria de Javier López Madrid –yerno de Villar Mir, consejero del OHL y amigo personal de los Reyes, famoso por estar acusado en el escándalo de las tarjetas black, por su presunto acoso a una dermatóloga y por ser el compi yogui de doña Letizia Ortiz–. Dichos emails tienen como destinatarios a Marjaliza y a la mujer de Granados, Nieves Alarcón.

Se refieren a la tesorería del yate Myriam: "se observa que aparecen las iniciales JLM, DM1 y DM2 para los tres usuarios que realizan a partes iguales las aportaciones para costear los gastos ocasionados", resume la Guardia Civil. Después de un análisis de los movimientos bancarios en la cuenta a la que se transfería el dinero para las cargas del barco, la UCO confirmó que únicamente realizaron los abonos López Madrid y Marjaliza: "Granados nunca realizó transferencia alguna durante todo el tiempo que utilizó la embarcación".

Contraprestaciones a cambio de favores políticos

La investigación ha comprobado que, en cada periodo de transferencias, el empresario confesor de la Púnica, David Marjaliza, ingresó el doble de la cantidad que depositaba López Madrid, siempre en dos movimientos independientes. Este dato y el añadido en relación a que en el concepto de los dos abonos del presunto cerebro figuraba "DM1 y DM2" (David Marjaliza 1 y 2) conduce a la Guardia Civil a acreditar que el conseguidor de la supuesta red de corrupción cubrió también la parte de los gastos de Granados: Marjaliza dispuso un total de 260.000 euros, por 135.000 del consejero de OHL.

Con arreglo al criterio policial, "estas aportaciones que realiza Marjaliza correspondientes a Granados se tratan de una contraprestación. Es decir, un pago en especies por los favores de los que han sido beneficiarias sus sociedades durante el tiempo que el político del Partido Popular ha ejercido cargo público". La Guardia Civil sospecha también que pudo existir una compra encubierta de la embarcación por parte de los pilares de la Púnica. Basa este extremo en más conversaciones cruzadas en las que la secretaria de López Madrid informa en todo momento del estado de las negociaciones para la venta del barco, llegando incluso a consultar si estaban de acuerdo con bajar el precio; o de la deuda que los propietarios tienen contraída con un antiguo patrón al que debían indemnizar por despido.

No obstante, se produjera o no la mencionada compra encubierta, es evidente que el nombre de Francisco Granados se intentó ocultar en todo momento, posiblemente para evitar que trascendiera que un cargo público de la Comunidad de Madrid usaba y compartía una embarcación de lujo con un empresario vinculado a sociedades que fueron adjudicatarias de contratos públicos, así como del pago en especie del que se estaba beneficiando por parte de Marajliza.

Cuentas pendientes con López Madrid

Resulta especialmente llamativo para la Guardia Civil un correo enviado el 20 de julio de 2010 por la esposa de Granados, Nieves Alarcón, a la secretaria de Javier López Madrid, Consuelo Núñez. En el asunto del mensaje aparece "Barco Myriam" y en el contenido: "…me consta que ellos tienen cuentas pendientes y no sé si habrán quedado en ir descontando o hacerlo de otra manera".

Esta afirmación que hace Nieves Alarcón en el correo apunta a que existían deudas mutuas vinculadas con otros hechos no relacionados con el barco. Javier López Madrid consintió que Granados no pagara su parte de los gastos; de hecho la habría paliado para ir descontándose de las cuentas pendientes aunque Marjaliza se encargara del grueso de los ingresos.

La UCO expresa abiertamente los indicios de que Granados y Marjaliza habrían cometido en este episodio un delito de cohecho y muestra sus dudas acerca de si Javier López Madrid participó en el pago de los costes del yate como contraprestación por los beneficios que sus empresas podrían haber obtenido por parte de las administraciones públicas en las que Granados ejercía un cargo.

Según la investigación, las mismas iniciales JLM, supuestamente Javier López Madrid, aparecen en la libreta manuscrita de Francisco Granados como uno de los beneficiarios de las comisiones procedentes de las actividades de corrupción de la trama Púnica.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario