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Prohibir las esteladas era un misil contra Ciudadanos, no contra el separatismo

Hay cosas que aparecen y desaparecen de vez en cuando, como el Guadiana, los fantasmas, Bárcenas o Artur Mas.

Hay cosas que aparecen y desaparecen de vez en cuando, como el Guadiana, los fantasmas, Bárcenas o Artur Mas.
Esteladas durante la final de la Copa del Rey. | EFE

El Mundo dice que "el PP carga contra los jueces por su 'confianza absoluta' en Bárcenas". El editorial celebra el cumpleaños de los ayuntamientos del cambio. "Los alcaldes de Podemos están gobernando con un exceso de ideología y con una falta de capacidad de gestión, tal vez por su falta de experiencia". O tal vez porque no tienen otra cosa. Y dice que "el PSOE es cada vez más consciente de que apoyar a Podemos fue un error", lo que pasa es que disimula muy bien. Es más, "Podemos puede pagar una fuerte factura a medio plazo si sigue cometiendo tantos errores en el gobierno de esos ayuntamientos". Pues en las encuestas van como balas. Algunos confunden sus deseos con la realidad.

El País viene con el atizador. Atiza en portada a Rajoy por su carta a Juncker. "La carta a Bruselas desmonta las promesas económicas de Rajoy". En el editorial atiza al juez Castro por pedir ser testigo en el tema de Manos Limpias. "Es impropio e inadmisible que el juez instructor pretenda intervenir en un procedimiento que no le corresponde y salga en defensa de una abogada que, por mucho que quiera desligarse del caso de extorsión contra Manos Limpias y Ausbanc, ha colaborado activamente con sus responsables". Y Vidal-Folch atiza a "Josemari Aznar" por el "rapapolvo" a Rajoy por el déficit y le llama "Rottenmeier". Todos tenemos un día en el que nos levantamos con el pie izquierdo.

ABC tiene ganas últimamente de buscarle las cosquillas a Rajoy y cuando no le pega un tortazo en el editorial, le da la portada a Albert Rivera. Hoy toca abrir su portada con Aznar a cuenta del gasto público y otorgarle la Tercera. "Siento que la respuesta oficial a mis palabras haya sido una errada comparación con mi gobierno", dice Aznar, siempre tan expresivo. Otro guantazo en un editorial dedicado a Bárcenas. "El Partido Popular sigue sufriendo los coletazos de 'los papeles de Bárcenas', que siempre arrecian en los momentos más inoportunos para la formación política (…) El PP ha de asumir que estos trances no se superan a la defensiva, sino encarando la adversidad de la opinión pública y poniendo de manifiesto todas las iniciativas que el Gobierno de Rajoy impulsó contra la corrupción (…) Más que pedagogía leguleya, el PP necesita tensión política ante los ciudadanos". El tema de las esteladas sigue coleando, y si alguien se preguntaba qué mosca le había picado al gobierno para prohibirlas ahora cuando llevamos años con la misma vaina sin que nadie diga ni pío, David Gistau despeja la incógnita. Ha sido "el primer acto de campaña electoral del PP". Y no iba ni contra las esteladas ni contra los separatistas. "El PP necesita recuperar los miles de votos que antaño le pertenecieron pero que mudaron Ciudadanos. Muchos de esos votos cambiaron de siglas precisamente porque vieron en Ciudadanos un dique de contención contra el independentismo más lleno de determinación que el PP". Caramba, qué mala leche tiene el PP. El PP no tuvo problemas en armar la marimorena, "arrasar algunos principios relacionados con la libertad, potenciar la mueca totalitaria, averiar a Dancausa y manipular a unos cuantos miles de españoles de buena fe, con sentido patriótico y una razonable hartura ante las agresiones a sus símbolos por parte del nacionalismo". Si cabía alguna duda de que Gistau ha dado en el clavo, Edurne Uriarte lo deja claro en su columna desternillante. "Sí, el Gobierno se quedó completamente solo en su intento de aplicar la ley a los independentistas catalanes". Qué dolor, qué dolor, qué pena. "Ciudadanos se ha opuesto en bloque a la decisión de la Delegación del Gobierno, en Cataluña y en el resto de España. Y Ciudadanos es el partido que criticó duramente al Gobierno hace unos meses por ser demasiado permisivo y haber permitido la celebración del simulacro de referéndum independentista y por no ser capaz de que se cumpla la ley en Cataluña. Pero he aquí que hasta Ciudadanos apuesta ahora por la permisividad". Qué aguililla este Gistau.

La Razón dice que "Cataluña volverá a ir a las elecciones si la CUP veta los presupuestos". ¿Otras elecciones? ¿Han probado a ir a Proyecto Hombre a ver si tienen alguna especialidad para curar la adicción a las urnas? También cuenta en portada la debilidad de Podemos con los matones. "Candidato de banquillo. Iglesias mantiene como 'uno' por Huesca al exdiputado juzgado por agredir a la Guardia Civil". Lo que les mola la pendencia, a estos chavales. Dice el editorial sobre Cataluña que es que "los antisistema no están nada contentos con cómo el Gobierno de la Generalitat está llevando a cabo el proceso independentista y todo parece indicar que empiezan a aceptar la evidencia: que ni los convergentes ni los republicanos van a forzar un proceso separatista unilateral" por mucha parafernalia que hagan cada equis tiempo. Que lo de "la hoja de ruta" y los 18 meses era puro teatro. Y que encima se van a tener que comer unos presupuestos con ajustes, un trago imposible para cualquier antisistema que se precie.

La Vanguardia nos pega un susto de muerte. "La CUP irrita a Mas, mientras Junqueras tiende la mano". ¡Mas ha vuelto de entre los muertos! ¿Pero es que no hay manera de acabar con este tío? En serio, que prueben lo de la estaca en el corazón dentro del ataúd, yo es lo único que he visto que daba resultado en las películas.

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