Normalmente, en los Plenos mensuales del Ayuntamiento de Madrid la alcaldesa preside y deja que las cuestiones que se plantean las contesten sus concejales. Esta vez no ha sido así. Manuela Carmena no sólo compareció a petición propia para ofrecer cifras sobre limpieza, tráfico o empleo, sino que contestó directamente a algunas de las preguntas de la oposición, como la formulada por el popular Percival Manglano sobre su chalet o la que realizó la portavoz de Ciudadanos sobre el famoso y polémico comentario publicado en la cuenta oficial de Twitter del Consistorio.
Se refería Begoña Villacís al tuit escrito el pasado 13 de mayo en el que se decía textualmente: "Hay que tener los cojones mu grandes pa hablar de #Colocaos siendo del PP o de C´s o del PSOE…" Desde el Ayuntamiento se explicó que se había tratado de un error y que se habían cambiado los "protocolos" para que algo así no volviera a suceder. Rita Maestre se disculpó con los grupos de la oposición a la vez que Carmena le echaba una "reprimenda tremenda" al autor del comentario.
"Y ya está", como dijo Carmena. Hasta aquí las explicaciones que se hicieron públicas sobre este hecho. Así las cosas, la portavoz de Ciudadanos preguntó este martes "qué personas o departamentos tienen acceso a las cuentas institucionales del Ayuntamiento en las diversas redes sociales (Twitter, Facebook, etc.), qué control se ejerce sobre su trabajo y qué proceso se ha desarrollado para seleccionar a quienes están al cargo de ellas".
La regidora tomó la palabra para sacar pecho por la buena estrategia comunicativa y de redes sociales de Ahora Madrid. Así reseñó que en once meses la cuenta oficial en Twitter del Ayuntamiento de Madrid había pasado de tener 100.000 seguidores a 250.000, "150.000 seguidores más". Asimismo, el equipo de gobierno que ella preside decidió abrir en agosto una cuenta en Facebook, a la que entran "dos millones de usuarios cada semana".
Una vez expuestas las cifras, Carmena pasó a señalar que a estas redes sociales tienen acceso cuatro funcionarios –dos de carrera y dos eventuales- que trabajan en la Dirección general de Medios dependiente de la portavoz municipal, Rita Maestre. Y anunció que los cambios en el protocolo consisten en prohibir a estos funcionarios tener una cuenta particular en redes sociales [se explicó que el error había consistido en que la persona que publicó el tuit se confundió de cuenta: quiso publicarlo en la personal y lo escribió en la institucional]. También se ha acordado que para publicar cualquier comentario haya que confirmar el texto dos veces.
El que cometió el fallo, "¿es una persona que utiliza su jornada laboral para hacer activismo de redes por Podemos?", se preguntó entonces Villacís. ¿Cómo se contrata a estas personas?, ¿por méritos?, ¿se les exige objetividad política?, ¿trabajaban en el Ayuntamiento antes de la entrada del nuevo equipo de gobierno?, cuestionó la portavoz de la formación centrista. "Utilizan los medios del Ayuntamiento para hacer la campaña de Podemos", afirmó la edil naranja, que recordó también otros casos de utilización de los recursos públicos con fines partidistas: el caso de Matadero o cuando "confunden los viajes de partido con los oficiales".
Carmena confirmó después que, efectivamente, "son funcionarios que han entrado como eventuales" tras la llegada de Ahora Madrid al Palacio de Cibeles. Y sobre el requisito de neutralidad política por el que cuestionaba Villacís espetó: "No se trata de hacer indagaciones ideológicas; fuera del trabajo profesional cada uno puede criticar o valorar, y como sabemos muy bien lo que significa la libertad de expresión, queremos que jamás haya un proceso de investigación sobre lo que piensan los funcionarios, ni de empleo ni de carrera".