Esperanza Aguirre ha presentado su libro Yo no me callo en esRadio, en el programa En Casa de Herrero, donde ha hablado de las reflexiones que hace en la obra sobre su partido y las perspectivas que se abren tras las próximas elecciones. En la entrevista, Aguirre ha repasado la primera legislatura de Zapatero y las razones de que Rajoy perdiera, y la segunda derrota del PP y sus consecuencias internas.
Aguirre ha recordado cómo en el Comité Ejecutivo del PP que se celebró justo después de las elecciones de 2008, le echaron la "culpa" de que se estuviera cuestionando el liderazgo de Rajoy. A modo de ejemplo, ha revelado que le llamó la hermana del presidente tras escuchar a Sánchez Dragó pidiendo que Rajoy se fuera en el programa que entonces presentaba en Telemadrid. "Me dijo que cómo había podido hacer eso a Mariano", ha apuntado Aguirre, que ha recordado después el enfado que tenía el periodista con el candidato por plantar a su programa para acudir a otro de Buenafuente.
Sobre su papel en dicha campaña, Aguirre ha subrayado que hizo miles de kilómetros y que ni "se planteó" que el presidente no repitiera como candidato del partido. Sí ha reconocido que tras el resultado y las primeras voces críticas, "muchos me animaron" a que diera el paso y se presentara al congreso que que el PP celebró en Valencia. "Pero nunca he pedido un aval ni decidí presentarme", ha subrayado.
Entre las razones para no dar el paso, Aguirre ha subrayado que en el PP, en ese momento, era necesario contar con 650 avales. "La democracia era inexistente", ha dicho la portavoz popular antes de recordar que, con los avales del aparato en Madrid, no llegaba ni a un tercio de los necesarios. "Ahora ha cambiado algo la cosa, en parte para bien y en parte para mal", ha dicho. Con cien avales, según ha apuntado, "te puedes presentar para un puesto institucional" en el partido. Pero ahora también se ha impuesto que el candidato a presidente tiene que ser el presidente del PP.
Preguntada de nuevo por Luis Herrero, Aguirre ha recalcado que era "impensable" presentarse y que eso ya es "agua pasada". "Lo importante", ha destacado, es qué va a pasar a partir del 26 J. Y ha vuelto a mostrarse muy crítica con la estrategia de su partido.
Para la portavoz popular, no se ha dado la suficiente importancia al hecho de que muchos de los votos obtenidos en 2011 eran "prestados" y no se ha explicado bien "lo que hacíamos" a dichos votantes. Ella, ha subrayado, sí alzó la voz para dar su opinión a ministros del Gobierno, como el de Hacienda. Entre otros errores, ha destacado una "desastrosa" política de comunicación y la corrupción.
En la entrevista, Aguirre se ha referido a su actual ocupación como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid y ha señalado que no se le ha "pasado por la cabeza" dejarlo. "La política municipal es lo que más me divierte, lo paso estupendamente bien", ha dicho Aguirre, que mantiene con Carmena una "relación normal entre adversarias políticas". La dirigente popular ha reiterado que su deseo, tras constatar que no podía gobernar, era que el PSOE ocupara la alcaldía para evitar que lo hiciera Ahora Madrid. Ahora, la sustituta de Carmona al frente de los socialistas, Purificación Causapié, "han encumbrado" a Carmena y actúan como si fuesen su "costalero".
Muy crítica con la gestión de Ahora Madrid, Aguirre se ha referido a hechos como el denunciado por este diario con las viviendas paralizadas en las antiguas cocheras, que dejan sin piso a más de 400 familias. "Es un absoluto y total dislate", ha subrayado antes de apuntar que desde el Ayuntamiento "están poniendo obstáculos intencionadamente" a proyectos como éstos. También ha destacado el hecho, subrayado en el pleno, de que la ciudad esté creando menos empleo que la Comunidad de Madrid por primera vez.
Durante la entrevista con Luis Herrero, Aguirre ha reflexionado sobre el futuro del PP, al que dedica el libro, y a esa mayoría de españoles "liberales y conservadores" que en su opinión, conforman este país. "Creo que somos mayoría los que pensamos que defender la libertad, la vida, la propiedad, el esfuerzo, el mérito, el imperio de la ley", ha enumerado.
Sobre su libro, ha destacado que lo que critica de su partido es, en esencia, su política de comunicación, que "nos ha afectado mucho a la hora de pedir votos". Y ha vuelto a reiterar su demanda de que el PP "debe defender unos principios y valores" determinados. En su partido, ha dicho, se puede mantener unas "ideas diferentes" sobre una misma base. "Los partidos no son sectas", ha defendido.