La presidenta andaluza y líder del todopoderoso socialismo andaluz ha cumplido con su secretario general. En la presentación de su proclamación como candidato a la Moncloa, la baronesa Susana Díaz ha pedido "unidad en torno a Pedro Sánchez para que tengamos un proyecto de futuro para España" y le ha definido como un "magnífico candidato", "mi candidato, el candidato de todos nosotros y todas nosotras".
En el auditorio Los Rosales de Móstoles, Díaz ha entonado un mensaje "importante" a nivel interno. Unidad, reconciliación y... teatro, al decir lo contrario de lo que algunos barones verbalizan en privado y ya también en público. "Todos queremos que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno de España", dijo obviando las palabras del barón extremeño, Guillermo Fernández Vara, el pasado lunes.
Un intento por escenificar que se entierra el hacha de guerra de cara a la campaña del 26J y que la líder de la federación andaluza se remanga para entrar en una contienda electoral con malas perspectivas para el PSOE ante la amenaza de un sorpasso de Podemos e IU. Malos augurios ante los que ha pedido "no conformarse" ante las encuestas y malos pronósticos porque "el PSOE siempre ha salido a ganar. Siempre hemos salido a ganar. Hay que ganar. Es nuestra obligación".
Es la idea y advertencia que ha deslizado a Pedro Sánchez como la última baza que le queda al secretario general del PSOE para garantizar su supervivencia: "Va a ser un excelente presidente, pero para eso hay que ganar. El PSOE tiene que ganar las elecciones porque este país no puede esperar. Y si ganamos en una semana España tiene gobierno, se rompe el bloqueo, en una semana Pedro es presidente". Y si no, el PSOE no le dará otro balón de oxígeno a Pedro Sánchez.
Iglesias, "un líder oscuro"
A diferencia de Sánchez, la baronesa socialista sí ha arremetido abiertamente contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien ha calificado como un "líder de tácticas oscuras" . "A Pablo Iglesias hay que enseñarle que todo no vale", ha dicho Díaz, porque "ha cometido muchos excesos".
Entre ellos, ha citado que "se preocupó mucho de dónde se sentaba en el Congreso, pero no de para qué se sentaba en el Congreso". Sin hablar de "trampa" como hiciera el jueves en el parlamento andaluz, la presidenta sí se refirió a la oferta de Podemos de elaborar una alianza electoral para el Senado.
"No es posible que haga una oferta de Goberno por la mañana y por la tarde la reviente. No es posible que por la mañana nos hable de cal viva y por la tarde nos haga una oferta. O una cosa o la otra es falsa. Y yo creo que eran falsas las dos. Simulan que van contra el poder porque lo que quieren es el poder", ha proclamado entre vítores en un auditorio madrileño que ha conseguido meterse en el bolsillo.