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Tras acabar con IU, Pablo pone en marcha la "operación despedazar al PSOE"

El PSOE, de nuevo en el ojo del huracán. Pedro Sánchez puede que tenga una carrera corta, pero no se quejará de que no ha sido intensa.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. | PSOE

El Mundo dice que "Sánchez recupera a Borrell como 'ministro' de Exteriores". "Diseña un gobierno del cambio con varias personalidades del PSOE y la mitad de sus miembros independientes". ¡Oh Dios! ¿Qué ha pasado? ¿Habré hecho un viaje astral de esos? Una se ausenta un par de días y, ¡catapumba!, cuando vuelve ha habido elecciones y ha ganado el PSOE. Arcadi Espada atiza al PSOE por el cuajo de hablar de pinzas entre el PP y Podemos después de que "se haya prestado a organizar una pinza" con el partido de Iglesias en municipios y comunidades autónomas, que hay que tener cara dura. Que "nadie piense que los dramitas de nuestras damiselas socialdemócratas (la pinza, la pinza, se me va la pinza) no tienen propósito, aun en su delirio. El propósito es demostrar que el PP es el responsable de que no haya un gobierno entre socialistas y podémicos. Y aun mucho peor: el PP es el responsable de que no haya un gobierno entre socialistas y populares. Todo ello en la perspectiva inminente de un gobierno retroprogresivo entre el Partido Popular y el partido Podemos. Vámonos". A dónde, Arcadi, a dónde, que vamos volando.

Casimiro García-Abadillo dice que Alberto Garzón es un "pipiolo" porque no ha leído "la letra pequeña" de su contrato con Pablo y "se ve claramente que sólo hay un ganador: Podemos". Tampoco hacía falta sacar las gafas de ver, Casimiro, se veía a la legua. "Garzón cayó en la trampa tendida hábilmente por su amigo". Con todos los respetos, Casimiro, el pipiolo eres tú. Garzón sabía perfectamente con quién se jugaba los cuartos, tampoco es tonto. Y hala, una vez echado el eructito del aperitivo de IU, Pablo "ha puesto en marcha la operación para despedazar al PSOE" con el caramelito del Senado. Un máquina, el tío. Del tipo apisonadora, concretamente. Y va Puig y dice que sí, que vale, que cuántos escaños son. "Sería de desear una mayor altura de miras de los dirigentes socialistas". Con un poco más de instinto de supervivencia, bastaría. ¿Y si piden hora a Frank de la Jungla para que les dé unas clases? "Ahora lo que está en juego es si Podemos concluye con éxito su operación para arrebatarle al PSOE la hegemonía de la izquierda. Ni más ni menos", a Sánchez que le den. "El PSOE está en un momento crítico, pero parece que algunos dirigentes ponen sus intereses particulares por encima del interés general". Hay que estar cegato, viendo lo que ha hecho este depredador de partidos con IU.

El País le echa un cable al líder socialista. "Sánchez intenta imponer su autoridad en el partido a 50 días de las elecciones". Vaya tropa, que diría Rajoy. "Sánchez tiene razón", dice un editorial. "Pedro Sánchez tiene razón al dar un golpe de autoridad en un partido en el que algunos barones no son conscientes de la responsabilidad que recae sobre el PSOE y sobre su candidato", carajo. "Independientemente de la disputa legítima que se pueda plantear en el futuro sobre el liderazgo socialista, cabe esperar hoy, con las elecciones generales ya convocadas, que los dirigentes hagan piña y hablen con una sola voz". Y dejen de tocarle las narices a su jefe, por la cuenta que les tiene. Pau Luque, un investigador filósofo en la Universidad de México, tiene la extraña percepción de que "el periplo de Podemos comenzó de manera fulgurante e impetuosa. Sus primeros pasos fueron vigorosos, pero a mitad de carrera se encuentra estancado. Sus decisiones son torpes, sus movimientos son algo patosos y su velocidad menguante. Podemos es víctima de la arrancada de caballo y parada de asno". Pues chico, se acaba de comer a IU, todavía se está relamiendo y va a por el plato principal del PSOE, y espérate tú que no acabe con el postre de la Moncloa. Si esto es ir a velocidad menguante no sé qué va a pasar cuando acelere. Y una buena noticia. "El PP teme perder hasta cinco escaños ante la alianza de izquierda" y han decidido dejar en paz a Rivera y tirarse al cuello de Podemos. No hay mal que por bien no venga.

ABC lleva en su portada una entrevista con Rivera, que dice clarito, para el que no se haya enterado: "Claro que es posible que forme gobierno con el PP o con el PSOE". Bieito Rubido le da un azucarillo a Sánchez. "Acierta Pedro Sánchez cuando rechaza cualquier alianza previa con Podemos". Ves, Pedro, no estás solo. A Gabriel Albiac le ha puesto nostálgico el pacto de la extrema izquierda. "¿Qué ha sido del PCE? Ni me acordaba de él, desde hace mucho. Un chico con cursi barba recortada que trasiega en botellín. A su lado, otro que no sabe abrir la boca sin babear amor a todo el mundo -perdón, a toda la gente-. Parece, leo, que han llegado a un acuerdo para repartirse escaños. ¡Pobres! De algo tiene que vivir los que nos saben vivir de otra manera". ¿Cómo que pobres? Pobres, nosotros, Albiac. Ignacio Camacho cuenta que Rajoy "lo va a fiar todo al miedo a Podemos, un resorte de eficacia dudosa entre una muy exigente clientela". Sobre todo porque él ha demostrado que Podemos no le inquieta ni mijita. Pero si por mantenerse en Moncloa estaba dispuesto a permitir un pacto con el PSOE que llevara a Pablo a Moncloa. Ya no engaña a nadie.

La Razón dice que "Sánchez presentará el domingo su gobierno de independientes". Se te ha adelantado El Mundo, Marhuenda, da ya hasta los nombres. Ussía ironiza con la imaginación y el coraje que le echa el PP a la vida. "En vista de que Rajoy pasó de tener el apoyo de 185 escaños a no superar los 123, el PP ha reaccionado de forma contundente y ha designado a Rajoy como nuevo candidato (...) Como Moragas fracasó en la campaña, el PP, que no se casa con nadie, ha decidido relevarlo de su responsabilidad sustituyéndolo por Moragas, que este Moragas sí que vale". "Y en la cocina del PP, al fin, no estará Pedro Arriola. Será sustituido por Pedro Arriola". Mención aparte, dice, tiene el caso de la "generosa actitud de Soraya Sáenz de Santamaría", que "ha decidido apartarse voluntariamente del proceso electoral (...) Soraya Sáenz de Santamaría entregará el relevo de su influencia a una joven política del PP que se llama Soraya Sáenz de Santamaría" . Pues si ademas ha cambiado la estrategia del miedo a Podemos por la del miedo a Podemos, como dice Camacho, estamos ante una auténtica revolución. Son audaces estos peperos, Ussía, por seguirte un poco el rollo.

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