Un día después de anunciar el acuerdo en público, se van conociendo los detalles de la coalición entre Podemos e Izquierda Unida. Aunque el nombre aún no se ha desvelado, ya se conocen pormenores de las listas y de las medidas programáticas comunes.
Las listas
Finalmente, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, irá en el puesto número cinco de la lista por Madrid. Así, Pablo Iglesias encabezará la candidatura por la capital seguido por Carolina Bescansa, Íñigo Errejón e Irene Montero. Ya en el puesto número nueve aparece otro nombre de IU, el de Sol Sánchez, y el 11 también será para la federación de izquierdas.
El número uno de la lista en Ciudad Real, donde Podemos no tenía candidato tras la renuncia de Juan Pablo Wert, también está en manos de IU, así como el uno por Palencia y por Teruel. Este último, será dos años para IU y dos para Podemos.
Izquierda Unida obtendrá, además, tres segundos puestos, en Álava, Córdoba y Málaga, y cuatro terceros en Sevilla, Cádiz, Asturias y Zaragoza. En la capital aragonesa, también será repartido con Podemos.
Los candidatos para el Senado serán cinco: uno por Madrid, otro por Lanzarote, uno por Murcia, otro por Andalucía y el último por Navarra. Desde el partido morado también se comprometen a darle a IU uno por Asturias en el caso de que no obtengan representación por la lista del Congreso.
Las medidas programáticas comunes
Aunque los dos partidos mantendrán sus programas, también han querido presentar un documento en el que se recogen medidas comunes de ambas formaciones. Aquellas que consideran que deben ser "las líneas de actuación de un futuro Gobierno de progreso y de cambio".
El texto, titulado Cambiar España: 50 pasos para gobernar juntos recoge, entre otros puntos, la promesa de aprobar la convocatoria de un referéndum "con garantías" en Cataluña al "amparo del artículo 92 de la Constitución" para que los catalanes decidan su "encaje territorial en España". Es en el punto 24 del texto, que titulan "Derecho a decidir", donde se pide el "reconocimiento constitucional de la naturaleza plurinacional de España" y la "garantía constitucional del derecho de los gobiernos autonómicos a celebrar consultas a la ciudadanía sobre el encaje territorial de país cuando una mayoría lo pida con intensidad".
La reforma electoral, la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana y de la Ley de sostenibilidad y racionalización de la Administración Local, así como un nuevo modelo de financiación "construido bajo los principios de equidad y justicia y solidaridad territorial", son otras promesas del acuerdo.
Comparten también la necesidad de "acordar con las autoridades europeas una nueva senda de reducción del déficit público", "una reforma tributaria ambiciosa debería incrementar 3 puntos porcentuales la ratio de ingresos/PIB a lo largo de la siguiente legislatura", la aprobación de una "renta garantizada" o la "paralización de los desahucios por motivos económicos probados".
Asimismo, plantean abrir un proceso de "cambio constitucional" y la convocatoria de un referéndum consultivo para iniciarlo.
En otro de los puntos se pide la "derogación de la reforma de la justicia universal" y políticas para la recuperación de la "memoria democrática", así como el reconocimiento jurídico de todas las víctimas del franquismo y una condena institucional de la dictadura "en los términos declarados por la ONU".
Evitan en este documento temas espinosos que Podemos no quiere compartir con los de Alberto Garzón como, por ejemplo, la defensa de la República como modelo de Estado, la nacionalización de empresas energéticas o el "No a la OTAN" de Izquierda Unida.