La posibilidad de que el Tribunal que juzga el caso Nóos expulsara a Manos Limpias de la acusación popular agradaba a varias de las partes que componen la Sala. Se había convertido -y probablemente queden más capítulos- en uno de los pilares de la estrategia de Manuel González Peeters, el abogado de Diego Torres y de su mujer, Ana María Tejeiro, que ha asumido el protagonismo y los galones para la defensa de los principales acusados, también de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina.
El letrado incluso presentó este martes un escrito en la Audiencia Nacional en el que solicitaba la personación de su cliente como acusación contra Manos Limpias y Ausbanc en la investigación por presuntos chantajes a bancos, empresas y particulares. Según el juez que conduce estas pesquisas, Santiago Pedraz, exigían grandes cantidades de dinero a cambio de retirar acusaciones u ocultar información delicada. En relación al caso Nóos, habrían exigido tres millones al abogado de doña Cristina, Miquel Roca, para sacar del banquillo a su representada.
González Peeters ha dado este miércoles un paso más. Se alimentaba ahora de una información publicada por el diario ABC según la cual Manos Limpias falsificó el acta con el que se personó como acusación en Nóos. A raíz de esta nueva línea de investigación, el abogado había pedido otra vez la retirada del sindicato como parte en el juicio.
La presidenta del Tribunal, Samantha Romero, ha vuelto a legitimar a Manos Limpias, que seguirá en el procedimiento. Ha manifestado que no le consta investigación judicial alguna ante la posibilidad de que el documento fuese falso. La magistrada se ha remitido a su versión de hace dos semanas al rechazar la expulsión del sindicato. La expulsión habría supuesto de manera automática la exculpación de Cristina de Borbón y del asesor Salvador Trinxet, acusados solo por el sindicato.
Intereses espurios
El Tribunal que preside Samantha Romero ya rechazó el pasado 21 de abril la expulsión de Manos Limpias. Argumentó que no se puede interrumpir el proceso dado que la instrucción en la Audiencia Nacional se encuentra en fase "embrionaria". De esta forma, se mostró partidaria de respetar el principio de la presunción de inocencia y legitimar al colectivo para que continúe ejerciendo la acusación particular: "A los juristas hay que exigirles rigor. Parece que lo importante no es lo que sucede en esta sala, y eso no se puede tolerar".
González Peeters argumentó que "en el peor de los escenarios y de forma indiciaria resulta que se está haciendo un ejercicio proscrito de la acción popular, un ejercicio espurio". El fiscal Pedro Horrach, que desde el principio del procedimiento ha intentado sacar a la infanta Cristina del banquillo, compartió los argumentos del letrado: "Ante la posibilidad de que no se defiendan intereses generales sino intereses espurios, se interesa que por parte del Tribunal se solicite al Juzgado Central de Instrucción 1 aquellos testimonios de particulares relativos al funcionamiento interno y la financiación de Manos Limpias".
Respuesta de López Negrete
La abogada que representa a Manos Limpias en el caso Nóos, Virginia López Negrete, ha planteado este miércoles la posibilidad de ejercer acciones penales contra González Peeters. Lo hará, según ha manifestado durante su intervención en el turno de alegaciones a la petición del abogado, si se acredita el carácter "difamatorio, acusatorio o injurioso" de sus afirmaciones.
"Tras casi más de cinco años personados, llama la atención que ninguna de las partes hayan impugnado el acta y que sea a mes y medio de la finalización del juicio cuando se apresuren a apelarla", ha espetado López Negrete sobre la noticia de ABC que ha desencadenado este conflicto. A la abogada le "sorprende el carácter de descrédito de las palabras" de González Peeters.
"Me pregunto dónde está el problema: ¿Es legal y limpio si lo hace la Fiscalía? ¿Sospechoso si lo hace Manos Limpias?", ha abundado López Negrete, quien ha impugnado el escrito de la defensa de Torres "por carecer del más mínimo criterio legal".