Queda constatado que un huelguista obligó al cierre de un pub durante una jornada de protesta y ocasionó daños materiales y personales a los dueños. Sin embargo, el Tribunal Constitucional no le ha condenado a pagar los perjuicios económicos que le causó ese impedimento. El Pleno del Alto Tribunal ha amparado parcialmente al director del piquete. Considera que multarle por la pérdida de dinero sufrida por el propietario del negocio atenta contra su derecho a la huelga.
El Constitucional le ha impuesto una multa de 816,82 euros como responsable civil de los daños materiales. El Tribunal ha confirmado que el piquete actuó de forma violenta. Sin embargo, no procede por la parte correspondiente a los daños personales, ya que no ha quedado acreditada ni la "autoría material" en la agresión ni tampoco que "diera ninguna directriz para su comisión". La resolución de la que ha sido ponente el presidente del Alto Tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, ha contado con el voto particular de la vicepresidenta, Adela Asua; y los magistrados Fernando Valdés, Encarnación Roca y Juan Antonio Xiol, es decir, cuatro de los once juristas.
Según la sentencia recurrida, dictada por un Juzgado de Primera Instancia de Albacete, los hechos tuvieron lugar durante la jornada de huelga general celebrada el 29 de septiembre de 2010 cuando el dueño de un pub fue objeto de una agresión.