"La campaña electoral tiene que ser austera y servir para buscar soluciones y no crear problemas a los ciudadanos". Con estas palabras, Albert Rivera ha recogido el guante lanzado en privado por el Rey para reducir los gastos electorales ante los nuevos comicios en junio. Por eso, la Ejecutiva de Ciudadanos, reunida de manera extraordinaria este miércoles, ha aprobado una propuesta de pacto al resto de fuerzas políticas para reducir un 50% el límite de gasto y para unificar el mailing de los partidos, una fórmula que, según el propio Rivera, permitiría ahorrar al contribuyente 25 millones de euros.
Rivera, que afrontará su sexta campaña como candidato (el más veterano en estas lides de los cuatro grandes líderes) ha abogado por "más democracia pero también menos costes". El líder centrista ha vuelto a enfatizar la necesidad de que se produzcan debates electorales, pues, ha dicho "son gratis" aunque en esta ocasión considera que deben ser exclusivamente a cuatro, dada la nueva realidad dibujada por las urnas el pasado 20 de diciembre.
Algo que excluiría los cara a cara entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez pero también los que el líder popular y el socialista pudieran mantener con otros candidatos. Rivera ha descartado expresamente, preguntado por ello en la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva, la posibilidad de solicitar un cara a cara con Sánchez, algo para lo que llegó a haber un ofrecimiento de Antena 3 la pasada campaña, pero que no aceptó el secretario general del PSOE.
Rivera considera que un acuerdo entre las principales fuerzas políticas sería suficiente para implementar el ahorro en los gastos de campaña, sin tener que llevar a cabo modificación legal alguna.
Las mismas listas para reivindicar el trabajo hecho
Al margen de su coste, la campaña de Ciudadanos no "renegará" como afirmó el propio Rivera el martes tras su entrevista con el Rey, de lo hecho por los cuarenta diputados centristas desde el pasado enero. Algo que incluye el pacto de Gobierno suscrito con el PSOE, que si bien no defenderá en su letra, pues cada partido volverá a su programa electoral original, sí lo hará en su espíritu, el de haber tenido la voluntad de facilitar un acuerdo que desbloquease la situación inédita que vive España. Rivera insiste en culpar por igual a PP y a Podemos del bloqueo, algo que ha expresado, quizá adelantando uno de los latiguillos de campaña, afirmando que no quiere "ni un gobierno corrupto ni un gobierno populista".
Salvo leves modificaciones, Ciudadanos mantendrá las mistas listas que presentó en diciembre. "Respetaremos las primarias" ha dicho Rivera, que concurrirá como número uno por Madrid seguido por Francisco de la Torre, Marta Rivera de la Cruz y Miguel Gutierrez, el secretario general del grupo parlamentario. El portavoz, Juan Carlos Girauta, repetirá como cabeza de lista por Barcelona. Más difícil para conservar su escaño lo tienen dos de los principales colaboradores de Rivera: el número dos del partido, José Manuel Villegas, cuatro por Barcelona, y el secretario de organización, Fran Hervías, siete por Madrid. Ambos fuero los últimos en obtener su acta de diputado por su circunscripción. Hervías, de hecho, no fue diputado hasta bien entrado el recuento electoral a última hora de la noche.