Se trata de Carlos Carnicero e Ignacio Escolar, que ha sido noticia esta semana por su despido fulminante de la SER, después de hacerse eco de informaciones que supuestamente relacionaban a Juan Luis Cebrián, el presidente del Grupo Prisa, con los papeles de Panamá.
Escolar ha contado el asunto en otros medios y en su propio blog proponiéndose como ejemplo de periodismo libre, pero eso no le ha gustado a otro periodista que dejó la SER hacer tiempo: sí, Carlos Carnicero.
De hecho, Carnicero ha recuperado en Twitter parte de un artículo escrito por Ignacio Escolar en 2011, en el que tras una larga serie de ataques -el artículo se titula nada más y nada menos que Las mentiras de Carlos Carnicero-, hace referencia al despido del primero. Este es el párrafo en cuestión que parece indignar a Carnicero, que lo ha presentado como "lo que escribi (sic) @iescolar en su blog cuando me despidieron en la @LA_SER y él ocupó mi puesto e (sic) @laventana":
Me consta que él no es el único contertulio que cambian en la SER –hay otros más que no siguen porque el nuevo director de informativos quiere renovar a los colaboradores–. A todos los que nos dedicamos a los debates nos ha pasado alguna vez: éste oficio tiene muy poca estabilidad laboral y es habitual que, cada temporada, los distintos programas cambien a sus comentaristas. Pero Carnicero sí es el primero de los varios que salen de la SER este verano que dice ser una víctima de la libertad de expresión. Como José María García en sus mejores tiempos.