Puigdemont, Junqueras y Colau se apuntan a la Feria de Abril en Cataluña

Los partidos nacionalistas siempre han estado presentes en la Feria de Abril de Cataluña, una iniciativa popular surgida en Barberá del Vallés y que cumple 45 años tras pasar por Santa Coloma y Barcelona y superar un amago de veto de la alcaldesa Ada Colau basado en la idoneidad de los festejos y de la capital catalana para albergar la singular celebración. La Feria de Abril en Cataluña es frecuente motivo de debate, un "evento" polémico en la Cataluña del manifiesto Koiné y un peaje simbólico para los políticos del proceso separatista.

Con la teoría del mal menor, esto es que "hay que ensanchar la base del soberanismo", el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont; el vicepresidente Oriol Junqueras y hasta la alcaldesa Ada Colau han anunciado que presidirán el encendido y darán por inaugurada este viernes la "Fira" del flamenco, los faralaes, las casetas, tómbolas y autos de choque por la que pasan cada año más de un millón de personas. No hay fiesta en Cataluña que congregue a tanto público y tan ajeno a las referencias independentistas, un fenómeno que preocupa tanto como desconcierta a los líderes del procés.

La Feria se celebra en los terrenos donde se llevó a cabo el Forum de las Culturas, un espacio de más de ochenta mil metros cuadrados que dispondrá de setenta casetas y un centenar de atracciones. La organización corre a cargo de la "Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña" (Fecac), la agrupación de las casas regionales andaluzas esparcidas por toda la comunidad autónoma. El presidente de la Fecac, Daniel Salinero, ejercerá de anfitrión de las autoridades, que serán agasajadas con rebujitos, jabugo y finos y expuestas a la audición de coros rocieros, conjuntos de sevillanas y otros palos.