Si hay un enemigo declarado de los estrategas de Ciudadanos es que parezca que convierten su acción política en una escenificación. Por eso insisten, como ha hecho este martes una vez más su portavoz Juan Carlos Girauta, en que las reuniones de líderes de partidos, y más a estas alturas, son "inútiles". Girauta se preguntaba irónicamente si sólo sirven "para hacerse fotos". En la misma línea, los de Albert Rivera tienen claro que el acuerdo de Gobierno suscrito con Pedro Sánchez ni se prorroga ni se rompe.
PSOE y Ciudadanos volverán a confrontar (los centristas dan ya por descontada la repetición electoral) en junio como lo hicieron en diciembre, pese a que se hayan puesto de acuerdo en doscientas medidas que mezclan propuestas de ambas formaciones. Fuentes de la Ejecutiva de la formación naranja valoran muy negativamente las escenificaciones de ruptura que han sido habituales cuando una legislatura declina entre partidos que han llegado a acuerdos o incluso han gobernado en coalición, tanto en el Gobierno central como en los autonómicos.
Eso sí, y con sentido del humor, reconocen que el tono será más suave que en diciembre, cuando Rivera llegó a hablar de una "operación para salvar al soldado Sánchez". Tampoco parecen posibles, en ese contexto, enfrentamientos enconados como los que protagonizaron Sánchez y Rivera en los dos debates en que coincidieron. Ni que decir tiene que está descartado un cara a cara entre ambos, que Rivera pidió con ahínco pero que Sánchez rechazó durante la última campaña.
Ciudadanos se plantea los nuevos comicios como una prolongación de los anteriores, y por ello presentará las mismas listas, dando por válido el proceso de primarias llevado a cabo el pasado otoño. Lo mismo valdrá para el programa electoral, aunque puede que sea recortado en algunos aspectos y reducido en extensión. Sin embargo, puede que haya algunos cambios, aunque leves, en las listas.
Los de Rivera confían en que los españoles valoren el esfuerzo que han hecho por desbloquear la situación y que, aseguran, seguirán intentando hasta el último momento, es decir: hasta la semana que viene.