La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido prisión incondicional tanto para el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, como para el presidente de Ausbanc, Luis Pineda. Están acusados de extorsión, pertenencia a organización criminal, fraude en las subvenciones, estafa y administración desleal. El juez Santiago Pedraz resolverá en las próximas horas la situación procesal de las cinco personas que permanecen detenidas en la Operación Nelson. Hay 14 investigados.
El Ministerio Público también ha solicitado medidas cautelares para los otros tres detenidos. En el caso del tesorero de Ausbanc, Alfonso Solé, incluye prisión eludible bajo fianza de 10.000 euros. Se queda en comparecencias quincenales en los juzgados, la retirada del pasaporte y la prohibición de abandonar España para el director de comunicación de Manos Limpias, Javier Castro Villacañas; y el responsable de Delegaciones de Ausbanc, Ángel Garay.
Ambos colectivos han denunciado desde que se desatara la acción policial el pasado miércoles una persecución del Estado. A su juicio, tratan de desprestigiar la imagen de quienes han sentado ante la Justicia a importantes políticos y empresarios. El magistrado resolverá esta misma tarde si existen indicios delictivos suficientes para imponer las medidas que reclama el Ministerio Fiscal.
Extorsión y chantaje
La denominada Operación Nelson encuentra su origen en el 23 de febrero de 2015. Según la Fiscalía, Ausbanc y Manos Limpias han exigido elevadas cantidades de dinero a grandes bancos a cambio de ocultar información delicada y retirar imputaciones en casos de corrupción. Gracias a esos movimientos, los dos colectivos habrían recibido subvenciones fraudulentas.
Fuentes de la investigación sostienen que Unicaja pagó al presidente de Ausbanc para que no procesaran al máximo mandatario de la entidad financiera andaluza, Braulio Medel, como imputado por su condición de vocal de la Fundación Idea en el caso de los ERE. También apuntan a que Manos Limpias pidió tres millones de euros a Sabadell y Caixabank a cambio de retirar la imputación de la infanta Cristina en el caso Nóos. Sin embargo, los dos grupos catalanes se negaron y habrían denunciado los intentos de extorsión.
Miguel Bernad, Luis Pineda y los otros tres detenidos han acudido a las seis de la mañana a las dependencias de la Audiencia Nacional en la calle Génova. Alrededor de las 11:30H han comenzado los interrogatorios, que se han extendido hasta cerca de las 15H. En el curso de la instrucción se han podido obtener suficientes indicios de que las personas arrestadas utilizaban sus asociaciones, que supuestamente no tienen ánimo de lucro, para su enriquecimiento personal o el de sus allegados.