No habrá movimientos de última hora, ni giros, ni nuevas ofertas. El PSOE ve claro que vamos a nuevas elecciones y por ello inician su particular teatro de la precampaña. Se dice lo contrario de lo que se piensa, o lo que se espera. En privado, se utiliza el sarcasmo para describir su "esperanza e ilusión" con Podemos; del otro las palabras de cara a la galería con las que el PSOE se sube al atril para proclamar que el cambio todavía es posible y que la decisión está en el tejado de Pablo Iglesias.
Tras la consulta de este fin de semana, los socialistas evitan hacer sangre con el resultado y buscan su propia lectura. En referencia al 80% en contra del pacto con Ciudadanos, el portavoz socialista Antonio Hernando, buscó el dato que sostiene su argumentación: "les voy a dar una que tiene el 100%. El 100% de los militantes de Podemos no quieren a Rajoy al frente del Gobierno de España. No nos vamos a resignar pero la pelota esta en el tejado de otros".
Una consulta que no cambia un ápice la estrategia del PSOE que rechaza de plano un cambio de última hora que provoque la ruptura del acuerdo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera y avance posiciones hacia Podemos. "Por supuesto que sí. Nosotros cumplimos con nuestra palabra. Se descarta una ruptura", dijo Hernando.
Tras la reunión de la Ejecutiva Federal, Hernando compareció en rueda de prensa en Ferraz tras rendir cuentas del fracaso de la negociación: "la comisión negociadora no está satisfecha por no haber cumplido con su objetivo pero si con nuestro trabajo de forma sincera" dijo en referencia velada a un Podemos que "nos dijo que haría una cosa en la reunión e hizo otra en público".
Tras más de dos meses de contactos, los socialistas dicen "no tirar la toalla" pero dan por acabada esta etapa y hablan de ella en forma pretérita: "Estamos profundamente orgullosos. Lo hemos intentado hasta la saciedad pero no ha sido posible. Hemos mandado más de 25 documentos... Estamos tranquilos con que hemos cumplido con nuestra responsabilidad".
Es su estrategia para no aparecer como el fracaso en la negociacion, resistirse a reconocer la evidencia y seguir transmitiendo que todavía es posible y quien decide, el responsable electoral, es Podemos. "No damos ninguna batalla por perdida. ni renunciamos, ni nos resignamos, ni nos rendimos. Nosotros hemos llegado al límite. lo que le decimos a Podemos es que tome nota y actúe en consecuencia".
Ni habrá ruptura con Ciudadanos ni acercamiento al PP, con o sin Rajoy, a quien los socialistas pedirán nuevamente este martes su comparecencia en el Congreso para saber "por qué ha dimitido Soria" y el estado "nauseabundo" de la corrupción en el PP. En este sentido, descartan una llamada del presidente del GObierno en funciones a Pedro Sánchez porque, dicen, "es insólito e inexplicable que no haya hablado ni el viernes, ni el sábado, ni el domingo, ni mañana en la sesión de control... seguramente este clima generalizado de corrupción es la mas poderosa razón para un gobierno de cambio", dijo volviendo a dejar botar la pelota hasta el tejado de Podemos.
Ésa es la estrategia electoral del PSOE mientras corre el plazo hasta el día 2 de mayo. Y para muestra un botón: el PSOE convocará la semana que viene un comité federal del PSOE para el 30 de abril, día en que se pondrá fecha a las primarias para elegir al candidato a La Moncloa el próximo 26 de junio.
