El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, tendrá que acudir el próximo 25 de abril a prestar declaración ante el juez como imputado tras la denuncia que el Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) le interpuso por llamar "fascistas" a los agentes que le acosaron el pasado 16 de febrero en la calle.
Así lo ha informado el propio Ayuntamiento de Madrid en una nota de prensa, como muestra "del ejercicio de transparencia con el que quiere acometer el mandato recibido por la ciudadanía de Madrid", resalta.
En concreto, el CPPM le acusa de vulnerar el artículo 504.2 del Código Penal ["Los que injuriaren o amenazaren gravemente a los Ejércitos, Clases o Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. El culpable de las injurias previstas en el párrafo anterior quedará exento de pena si se dan las circunstancias descritas en el artículo 210 de este Código"] y el 211: ["La calumnia y la injuria se reputarán hechas con publicidad cuando se propaguen por medio de la imprenta, la radiodifusión o por cualquier otro medio de eficacia semejante"].
La denuncia hace referencia a las declaraciones realizadas por el concejal tras la concentración convocada por CPPM el pasado 16 de febrero. En la manifestación se produjeron incidentes que obligaron a Barbero a refugiarse en una cafetería "ante el hostigamiento al que se estaba viendo sometido por parte de algunos de los concentrados", reseña la nota.
Las declaraciones por las que el sindicato ha presentado escrito de acusación por injurias graves a los Cuerpos y Fuerzas de seguridad fueron realizadas por Barbero durante la rueda de prensa convocada tras los hechos citados. Ante la pregunta de una de las periodistas presentes sobre si creía que los madrileños se podían seguir sintiendo orgullosos de su Policía Municipal, el concejal respondió textualmente:
Muy buena la pregunta... Los madrileños se pueden sentir enormemente orgullosos de su Policía Municipal, porque ese porcentaje pequeño de los que estaban, que se han dedicado a acosarme, a insultarme, a insultarnos...etcétera; ese porcentaje pequeño de los que estaban no representa a lo que es la Policía Municipal. La Policía Municipal hace un trabajo fantástico, lo llevo defendiendo desde que estoy aquí... Hacen un trabajo tanto en el ámbito de perseguir la delincuencia, de perseguir los delitos, como de facilitar la convivencia; y además yo cada día, en este sentido, estoy más satisfecho. Ahora, la imagen que han dado ese grupo pequeño, bueno, pues a mí a lo que más se me asociaba, básicamente, es a esos grupos de fascistas que hemos visto en algunas ocasiones, pero insisto que es un grupo pequeño el que ha hecho ese tipo de expresiones tan deleznables, a mi entender. Pero que son dos cosas distintas. A mí no me gusta la generalización, en casi nada en el ámbito de la vida. Es que yo creo que estos señores no representan a Policía.
El pasado 16 de febrero cerca de 400 agentes se concentraron en la Plaza de la Villa convocados por el CPPM. La protesta fue secundada por CSIF y CSIT y coincidía con la celebración de la Comisión de Seguridad, encabezada por Barbero. El objetivo, protestar por desaparición de los antidisturbios municipales, conocidos como UCS.
Cuando Barbero abandonó dicha comisión un grupo de los allí concentrados decidió seguirlo al grito de "gordo", "dictador", "fascista" o "dimisión". La tensión fue en aumento: una periodista recibió un manotazo y el concejal de Seguridad, acompañado del director de la Policía Municipal, Andrés Serrano, decidió refugiarse en un restaurante.