2016, el año más importante para España desde que ingresó en la OTAN

España ingresó en la Alianza Atlántica el 30 de mayo de 1982. Lo hizo en el marco de la tercera ampliación, que tuvo a nuestro país como único protagonista. Casi cuatro años más tarde, en marzo de 1986, los españoles ratificaron la permanencia en la OTAN en referéndum. Ahora, treinta y cuatro años después de esa histórica incorporación, España se encuentran en un punto de inflexión histórico, en el momento más importantes desde su entrada en la organización supranacional.

Las Fuerzas Armadas españolas están teniendo un protagonismo que no habían tenido hasta ahora, y es que durante 2016 serán el grueso de la primera Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF), una fuerza multinacional aprobada en la pasada Cumbre de Gales (septiembre de 2014) que permitirá a la OTAN reaccionar en espacio de unos días frente a cualquier amenaza a la seguridad aliada independientemente de su procedencia.

Esta fuerza multinacional está compuesta por unos 5.000 militares, con capacidad para comenzar a ser desplegada en apenas 48-72 horas. De ellos, unos 3.000 efectivos son españoles y el resto pertenece a otras 12 nacionales aliadas. Nuestro país aporta los mandos de la VJTF, así como la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportada Galicia VII y diversos elementos de apoyo para la fuerza terrestre.

La OTAN ya activó la pasada semana la parte terrestre de la punta de lanza española con la intención de que participen en el ejercicio Alertex, que tiene como objetivo poner a prueba la alta disponibilidad real de estas unidades, así como su capacidad de despliegue inmediato. En próximos días sí serán desplegados de manera real, en Polonia, donde está previsto que participen en otros dos ejercicios militares aliados: Deployex y Employex.

En lo que a la fuerza aérea de la VJTF se refiere, las FAS españolas aportan seis cazas de combate F-18, un avión C130 Hércules en configuración de reabastecimiento en vuelo y un avión de transporte C-295. Para la fuerza naval, se aporta una fragata F-100 (van rotando) con el sistema de combate AEGIS, un buque logístico y un cazaminas. Estas embarcaciones se encuentran en la Agrupación naval permanente número 1 y en la Agrupación permanente contraminas número 2.

Precisamente, en materia naval, España se encuentra al mando durante todo el año 2016 de la Agrupación naval permanente número 1 de la OTAN, dirigida por el contraalmirante José Enrique Delgado Roig, que se encuentra desplegada en el Mar Báltico en estos momentos. El puesto de mando se encuentra actualmente a bordo de la fragata F-101 Álvaro de Bazán y también está integrado el BAC Cantabria, dos de las joyas de la modernización de la Armada.

En unas semanas el BAC Cantabria iniciará su repliegue hacia su puerto de referencia y será sustituido dentro de las agrupaciones navales de la OTAN por el BAC Patiño, aunque fuentes militares han precisado que todavía no se sabe si sustituirá al Cantabria en la agrupación número 1 o si irá a la agrupación número 2. Por otra parte, la F101 será sustituida rotatoriamente por las fragatas F104 Méndez Nuñez y por la 102 Almirante Juan de Borbón.

La Armada española también ha tenido integrada dentro de la Agrupación permanente contraminas número 2 de la OTAN al cazaminas Tambre, que llegó a puerto a finales del mes de marzo después de navegar por aguas del Mediterráneo Oriental y del Mar Negro. El próximo 10 de junio zarpará para integrarse en esa misma agrupación el cazaminas Turia.

Siguiendo con el mando de la defensa aliada en el norte de Europa, las Fuerzas Armadas españolas también se encuentran liderando la misión OTAN de Policía Aérea en el Báltico, que protege el espacio áereo de las tres pequeñas repúblicas bálticas. Desplegados en Siauliai (Lituania), el Destacamento Vilkas está conformado por cuatro cazas Eurofighter Typhoon y unos 120 militares, entre pilotos, armeros, personal contraincendios, mecánicos, personal de intendencia…