La AN procesa a 'Kantauri' por ordenar el asesinato de Miguel Ángel Blanco

Todos los indicios respaldan que Javier Arizcuren Ruiz es un asesino. El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado al cabecilla de ETA conocido como Kantauri por ordenar el asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular en Ermua (Vizcaya), que se produjo el 13 de julio de 1997. El magistrado le imputa los delitos de inducción a secuestro y asesinato terrorista. Por estos hechos, ya han sido condenados como autores materiales Francisco Javier García Gaztelu e Irantzu Gallastegui y como colaborador Ibon Muñoa.

La Fiscalía pidió en enero a la Audiencia Nacional que reabriera el sumario del episodio perpetrado por ETA hace 19 años para investigar al presunto responsable. El magistrado ha avalado punto por punto los nuevos informes policiales y boletines internos de la banda aportados por el Ministerio Público.

"Darle en toda la cabeza"

Entre los nuevos indicios, el juez subraya un informe de inteligencia elaborado por la Guardia Civil con fecha 29-1-2002. Atribuye la responsabilidad del crimen a Kantauri como cabecilla de ETA en el momento de los hechos y, por tanto, responsable directo de los grupos operativos a quienes dirigía las órdenes de atentar".

Según explica el informe, "el golpe policial que supuso la detención de la cúpula de ETA en Bidart en 1992 tuvo tanto calado" que la banda terrorista cambió sus formas de lucha para "provocar una confrontación constante que desestabilizara al Estado". Apoya su afirmación y la modificación de la estrategia en un boletín interno de ETA redactado en julio de 1993:

"Pues el día que un tío del PSOE o PP va al funeral de un etarra o cien y se le llena la boca de palabras de condena y lágrimas de cocodrilo, no ve en peligro su situación personal pues están hechos una piña en contra de nuestros derechos como Pueblo. Pero el día que vayan al funeral de un compañero de partido, cuando vuelva a casa quizás piense que es hora de encontrar soluciones o quizás le toque estar en el lugar que estaba el otro (o sea en caja de pino y con los pies por delante)".

ETA acordó el secuestro de un concejal del Partido Popular bajo la amenaza de asesinarlo en 48 horas si el Gobierno no cedía a sus exigencias sobre el acercamiento de los presos, exactamente lo que hizo con Miguel Ángel Blanco. Al parecer, Arizcuren habría trasladado el mensaje a los grupos operativos, insistentemente, hasta en tres ocasiones. Por ejemplo, varias cartas manuscritas encontradas por la Policía durante el registro a una vivienda etarra en Basauri. Se leía lo siguiente:

"Lo que os pedimos es que las acciones que realicéis sean directas contra las fuerzas de ocupación y un esfuerzo enorme con los políticos. Es muy importante darles a los políticos del PP. Deciros que cualquier político del PP es objetivo, repetiros lo importante de estas acciones. Poner toda la fuerza posible en levantar a un concejal del PP, dando un ultimátum para que los presos estén en Euskadi. Hacerlo lo antes posible".

Kantauri insiste posteriormente, en septiembre de 1997:

"Con el tema de los concejales y políticos. Me figuro que en el mes de agosto habréis tenido problemas para encontrarlos por las vacaciones, pero vuelvo a insistiros sobre la importancia de ese tipo de acciones. Poner toda vuestra fuerza, ganas y militancia en levantar a un concejal del PP. Espero vuestra contestación sobre este tema tan importante".

Más adelante, nueva carta:

"Otra vez vuelvo a comentaros lo importante del secuestro a concejales del PP. Nuevamente os pido un gran esfuerzo y dedicación a este tema. Si no podéis hacer un secuestro, darle en toda la cabeza. Pero tener en cuenta que es el secuestro lo que crea inestabilidad y contradicciones mayores por su dureza. Dadles fuerte y levantar a uno lo antes posible. Darles kaña lo más fuerte que podáis".

En otros procedimientos ante la Justicia ya quedó probada la responsabilidad de Kantauri en el cambio de estrategia de ETA. También que los miembros operativos debían solicitar su autorización para atentar contra políticos, tal y como han declarado varios terroristas condenados. El escrito de la Fiscalía sostiene que "desempeñó funciones de dirección" desde noviembre de 1994 hasta marzo de 1999, cuando le detiene la Policía francesa.