"El castillo de naipes se les está cayendo encima", es la sentencia con la que el portavoz económico del PSOE, Jordi Sevilla, solemnizó este jueves el "fracaso sin paliativos" del Gobierno del PP y de Cristóbal Montoro. Recuerdan los socialistas la herencia y las críticas recibidas por el incumplimiento del déficit de Zapatero que fue menor que el actual. "El señor Montoro va a entregar -sobre aquello que es responsable-, más déficit público que el que el recibió del Gobierno de Zapatero".
Y con un agravante dice Jordi Sevilla que entonces atenazaba la crisis económica y "ahora crecemos al 3%" y "somos el país europeo con mayor déficit", pero Montoro "obvia esos pequeños detalles", ironizó el negociador socialista que cargó contra el ministro de Hacienda en funciones por esquivar sus responsabilidades. "Es curioso, yo escribí un libro del tema, hace cuatro años el gran culpable era Zapatero y ahora son las comunidades".
Motivo por el que los socialistas anuncian una auditoria fiscal a través de la autoridad fiscal independiente en el caso de llegar a formar un gobierno que ven "cada día mas urgente". Una auditoría "para que nos cuenten la realidad de las cuentas públicas" habida cuenta de que el Gobierno del PP "no tienen ninguna credibilidad" y, por consiguiente, no entienden "por qué tenemos que creernos estas cifras".
La causa de este desfase en las cuentas, según el PSOE, no es otro que las políticas electoralistas del PP y la bajada del IRPF en plena campaña electoral. A sumar, el incumplimiento de Montoro en la aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria de 2012 con la que ahora amenaza a las comunidades autónomas. A sumar, que Montoro "no ha querido modificar la financiación de las CCAA y se empeñó en hacer una rebaja electoralista que ha costado lo mismo que el incremento del déficit, que es fruto de la política electoral del PP".
Por estos motivos, Sevilla ha calificado al ejecutivo de Mariano Rajoy como "el principal riesgo" para la recuperación económica que "hace más urgente que nunca este acuerdo" para un Gobierno de cambio que "tendrá más difícil la gestión". Deseó que la Comisión Europea "suspenda las eventuales sanciones a España" y volvió a proclamar las dos promesas socialistas: que iniciarán una negociación con Bruselas para renegociar los objetivos del déficit público; y segundo, que "el futuro Gobierno no hará un incremento sobre las rentas del trabajo".
El negociador socialista recordó que en las más de 200 medidas pactadas con Ciudadanos hay un "compromiso muy claro" en este punto y "una batería de reajuste de reforma fiscal sobre la riqueza, el capital, el patrimonio y las sociedades".