La estrategia estaba dibujada desde hace días y se ha materializado en el Pleno de este miércoles. El PSOE –girando 180 grados respecto a su postura inicial- ha impedido la reprobación de la delegada de Cultura, Celia Mayer, impulsada por el PP.
"Vamos a seguir apoyando a Carmena, pero esto no pasa por mantener en el cargo a Mayer". Esta declaración no la realizó Esperanza Aguirre. Tampoco la portavoz de Cultura de los populares, Isabel Rosell. Esta afirmación tiene la firma de la portavoz socialista, Purificación Causapié. Así se expresó en una entrevista concedida a El País el pasado 15 de febrero, tras el escándalo de los titiriteros detenidos durante el Carnaval en Madrid y después de los sonados errores en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
¿Qué ha ocurrido desde entonces para que los socialistas, especialmente combativos con la concejal de Ahora Madrid, hayan cambiado su postura de manera radical? La reprobación de la responsable del área debía haberse votado en el pleno del pasado 24 de febrero, pero Ahora Madrid sacó a relucir el artículo 65.3 del reglamento y retrasó con ello el debate y la votación. Rita Maestre adujo entonces la necesidad de concluir la investigación interna que el Gobierno municipal estaba llevando a cabo y, de esta manera, basar el debate en algo más sustancioso que una "guerra de titulares apocalípticos". Un "fiel" y "abnegado" PSOE –tal y como lo definió este miércoles la portavoz de Ciudadanos, Sofía Miranda- permitió con su apoyo que este aplazamiento se hiciera efectivo.
Más de un mes después de este Pleno, con más de dos semanas de retraso respecto a lo prometido, Celia Mayer presentó las conclusiones a la oposición. En ellas quedaba en evidencia su desautorización por parte de Manuela Carmena: le apartaba de sus responsabilidades al frente del Plan de Memoria Histórica.
Pero el guiño al PSOE se conoció días después. Seis días más tarde se hacía público, también a través del diario de Prisa, que la alcaldesa había consensuado con los socialistas que Paca Sauquillo sea la persona que dirija la comisión que aplicará la Ley de Memoria Histórica.
Miranda ha acusado a ambos de "utilizar" a Sauquillo como "moneda de cambio", y "me gustaría saber qué más le han ofrecido", ha añadido dirigiéndose al equipo de gobierno y en referencia al PSOE. "Enterarse por la prensa de la elección" de Paca Sauquillo –y que sea ella quien presida esa comisión- sin acordar nada con la oposición no es defender el "consenso", ha recordado.
De forma parecida se ha pronunciado la portavoz popular. Isabel Rosell ha recordado que "aplazaron la labor de la oposición un mes [en referencia al anterior Pleno] para ganar tiempo para pactar con sus socios el precio del ‘Soldado Mayer’ para impedir una crisis interna en su frágil Gobierno". De forma irórica, Rosell ha felicitado a Causapié por "su altura de miras". "Ha convertido al Grupo Socialista en cómplice de una indigna maniobra política y lo ha hecho a cambio de un plato de lentejas. Lo va a lamentar usted y la cultura de esta ciudad", ha afirmado.
A la concejal socialista, Mar Espinar, le tocó el peor papel: defender en la tribuna su cambio de postura [o el cambio de postura de su grupo] después de la dureza que ella misma había mostrado con Mayer y su gestión en anteriores ocasiones. "Desde el PSOE no somos ni costaleros ni guardia pretoriana" de Ahora Madrid, ha querido dejar claro. "Hoy lo que el PSOE tiene que decirle [es que nos] demuestre que puede gestionar la cultura" de esta ciudad, le ha dicho a Mayer.
Rita Maestre quiso centrar su intervención en los aspectos técnicos de los informes que han presentado al resto de los grupos políticos y realizó una defensa cerrada de su compañera de filas. "Mayer es una muestra de nueva política", llegó a decir. "La delegada Mayer no es perfecta y comete errores, pero si hay alguien aquí que no pueda decir lo mismo de sí mismo que levante la mano. No, ¿verdad?". Es poco "habitual en la política" el reconocer los errores, señaló, por eso "les pido un apoyo caluroso; si no caluroso un apoyo a una nueva manera de hacer las cosas: aprendido de los errores y proponiendo propuestas constructivas".
La reprobación de Celia Mayer volvía a cobrar este miércoles especial importancia después de que se conociera este martes que Madrid Destino [empresa municipal que ella preside] dio el visto bueno a la calificación que Rommy Arce [concejal de Ahora Madrid] realizó de las jornadas organizadas por Plan B. Así, al calificarse de "interés público", Madrid Destino concedió una cuantiosa rebaja al alquiler del espacio municipal de Matadero [donde se desarrollaron parte de estas actividades] a esta plataforma impulsada por Podemos para llevar a cabo unas conferencias y charlas impartidas también por concejales de Ahora Madrid.
La concejal de la formación centrista ha sacado a relucir este asunto durante su intervención. "Sólo se ha facturado un día de los tres que okuparon- con ´k´-. Es momento de ser consecuentes y responsables", ha señalado Miranda.
Sin embargo, la reprobación de Mayer contó sólo con el apoyo de PP y Ciudadanos. Ahora Madrid y PSOE votaron en contra.