La Generalidad ha intentado aprovechar los atentados islamistas en Bélgica y la alarma europea para dar cuenta de que ya casi es un Estado y dispone de servicios exteriores.
Así, Raül Romeva, el consejero de "Asuntos Exteriores" activó a la "embajada" en Bruselas, con el experiodista Amadeu Altafaj al frente, para mantener una videoconferencia que exhibió en las redes sociales con el siguiente texto: Videoconferencia con nuestro representante @aaltafaj en Bruselas y el equipo del 'Govern' para coordinar gabinete de crisis". En la imagen adjunta, una sala llena de sillas con Romeva y una pantalla como único decorado.
En paralelo, el vicepresidente económico de la Generalidad, Oriol Junqueras, daba una "clase de historia" en twitter en la que mezclaba los atentados con la guerra en Siria, un ejemplo de la "doble moral" oficial catalana en materia de terrorismo. En el primero afirmaba: "La violencia golpea Bruselas, nuestra actual capital europea. Y también Damasco, que también fue capital de...". Y en el segundo, completaba: "de buena parte de nuestras tierras en el siglo VIII. Recordad que en el siglo VIII, la capital de barceloneses, leridanos y tortosinos era Damasco".
Así pues, acción y reacción, Bruselas y Damasco y una "reflexión" de Junqueras sobre la masacre islamista en Bélgica y la guerra en Siria.
También tuvo su minuto de gloria el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, quien presidió una reunión con los Mossos y su consejero, Jordi Jané. El digital Dolçacatalunya muestra la imagen de ese "gabinete de crisis", así como un mensaje del eurodiputado convergente Ramon Tremosa, quien se contragulaba de que "la lengua catalana también está presente en Bruselas después del #brusselattack. 'Volem la pau al món'". Se refería a una inscripción con tiza en una calle de la capital belga.